«Yo no digo que no haya una presencia en los balcones de los ayuntamientos, sino que esa presencia probablemente no pueda ser de carácter oficial», ha afirmado en declaraciones a los periodistas antes del inicio del pleno del Parlamento.

En opinión de Araiz, «quienes en su día aprobaron una ley prohibicionista y cuyo único objetivo era perseguir determinados símbolos, que también para una parte de la población de Navarra son propios, estarán contentos con la sentencia», un fallo judicial que, a su juicio, «pone en evidencia y de manifiesto la urgente necesidad» de modificar la Ley de Símbolos.

En este sentido, ha lamentado que «la tolerancia con la que se vivieron las fiestas y con la presencia de todos los símbolos que a la población navarra le interesan, le importan y consideran como propios, este año se va a romper en la medida en que no va a haber una presencia oficial en muchos ayuntamientos que así lo decidieron el año pasado».

Para el portavoz de EH Bildu, «esta decisión lo que urge es a cambiar la Ley de Símbolos y dar cumplimiento al acuerdo programático en el que se hablaba de una ley inclusiva, más democrática, y en la que los ayuntamientos en definitiva puedan decidir libre y democráticamente qué simbolos consideran que deben estar de forma oficial en sus balcones».

«Este verano lo que se va a plantear es esa falta de tolerancia, esa situación antidemocrática, pero yo creo que va a ser claro que lo mismo que en otros tiempos en los que la ikurriña estuvo no solo prohibida de forma expresa sino también perseguida penalmente, el pueblo va a ser capaz de responder a esta provocación que entendemos supone no respetar que determinadas mayorías consideren como propios estos símbolos», ha argumentado.

Así, Araiz ha afirmado que considera que «va a haber respuesta popular» a la sentencia sobre la ikurriña y que «cada ayuntamiento tendrá que decidir y adecuar a su propia situación», puesto que «hay ayuntamientos que no tienen todavía notificada ninguna sentencia».

«Por lo tanto, lo que nosotros creemos que esa respuesta popular se va a materializar seguramente de distintas formas. Yo no digo que no haya una presencia en los balcones de los ayuntamientos, sino que esa presencia probablemente no pueda ser de carácter oficial. No será como el año pasado, pero desde luego sí que va a haber presencia», ha concluido.