Este plan, según se constata, deberá contemplar acciones como las de «continuar con el apoyo económico a los productores de patentes españolas y europeas, así como otras vías para la protección de la propiedad industrial, orientadas al mercado».

Otras acciones demandadas son la promoción de la producción de patentes estatales y europeas, así como otras vías para la protección de la propiedad industrial, orientadas al mercado.

También pide que contenga acciones de formación sobre la producción de patentes estatales y europeas, así como otras vías para la protección de la propiedad intelectual, orientadas al mercado.

Además, el plan deberá continuar y fortalecer las relaciones formales con la Oficina Europea de Patentes (EPO), favorecer la puesta en marcha de un premio a la producción de patentes; y la divulgación de los resultados obtenidos.

En la exposición de motivos, la resolución impulsada por PSN llama a recuperar el pulso en la producción de patentes para, fomentando el emprendimiento y consolidando la cultura innovadora de las empresas que se dedican a la investigación y desarrollo, corregir el drástico descenso experimentado desde 2010.

A ese respecto y según la Oficina Europea de Patentes (EPO) -organismo que el Gobierno español no respalda- correspondientes a 2015, en Nafarroa se solicitaron 56 patentes, frente a las 76 del año anterior, unos datos que unidos a otros como la escasa colaboración extranjera o el desequilibrio entre el gasto en I+D+i y el número de patentes, sitúan al herrialde en una situación «alejada de la pasada autocomplacencia».

En ese contexto, se apunta que la propiedad industrial «mide la capacidad de un territorio para conocer su potencial y explotar el conocimiento en términos de proyección económica, siendo las patentes el indicador numérico que marca el posicionamiento en el área de la inteligencia».