El primer ministro turco, Binali Yildirim, se ha referido a las declaraciones realizadas en las últimas horas por él mismo y por el presidente, Recep Tayyip Erdogan, sobre posibilidad de reinstaurar la pena de muerte tras el golpe de Estado y las ha matizado un poco.

Ha reconocido que si bien el Gobierno debe tener en cuenta las demandas de los ciudadanos, siempre debe decidir con cautela. «El Parlamento debe debatir este asunto. No podemos decir ni sí ni no por adelantado», ha declarado en una comparecencia ante los medios de comunicación.

Además, ha advertido de que para reinstaurar la pena de muerte habría que cambiar la Constitución.

El primer ministro ha ofrecido nuevos datos sobre el golpe y ha rebajado a 208 los fallecidos a manos de los golpistas durante la asonada –145 civiles, 60 oficiales de Policía y tres soldados–, y en 24 los participantes en el golpe muertos a manos de las fuerzas policiales.

Yildirim ha indicado que 7.543 personas han sido detenidas en relación con el golpe, de las cuales 100 son oficiales de Policía, 6.038 son militares de distinto rango, 755 son jueces y fiscales y 650 son civiles. Del total, se ha dictado ya prisión provisional contra 316 de ellos.

Advertencia de Mogherini

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ha recordado a Turquía que «ningún país» puede ser miembro de la Unión Europea (UE) si introduce o reintroduce la pena de muerte.

«Ningún país puede convertirse en país miembro de la UE si introduce la pena de muerte, eso está muy claro» si se negocia la adhesión, ha declarado Mogherini en una rueda de prensa junto al secretario de Estado de EEUU, John Kerry.

También ha recordado que Turquía es un miembro del Consejo de Europa y como tal debe cumplir el Convenio Europeo de Derechos Humanos, el cual se pronuncia en contra de la pena capital.

Mogherini ha subrayado que un intento de golpe de Estado «no es ninguna excusa para alejar al país de derechos fundamentales y el estado de Derecho».

«Estaremos extremadamente vigilantes. Ya no por el bien de la UE o de las negociaciones, sino por el bien de Turquía y de los turcos», ha recalcado la alta representante de la Unión para la Política Exterior y Seguridad Común.

Kerry, Mogherini y los ministros de Asuntos Exteriores de la UE abordaron hoy la situación en Turquía en un desayuno informal y se espera que los titulares comunitarios adopten una declaración conjunta sobre el fallido golpe de Estado.