Un ataque reivindicado por el ISIS en Kabul ha acabado con la vida de 80 personas y otras 230 han resultado heridas según informa el gobierno afgano. Las víctimas son pertenecientes a la minoría hazara de confesión chií que participaban en una protesta en la capital contra la discriminación que dicen sufrir por parte del Ejecutivo.
La agencia Amaq informa que «dos combatientes del Estado Islámico detonaron sus cinturones explosivos en una concentración chií en el barrio Dhmazang» de Kabul. Según esta agencia, hubo un tercer atacante que fue abatido por agentes afganos.
Los hazaras suponen el 9% de la población de Afganistan y esta mañana exigían que la nueva línea de alta tensión entre Turkmenistán y la capital afgana ase por dos provincias donde hay una gran concentración de población hazara, Wardak y Bamiyán. Los manifestantes denuncian falta de suministro eléctrico en esas zonas, el Ejecutivo lo niega.