Àlex ROMAGUERA

La Diada sacará a las calles el apoyo mayoritario a la república

Cinco municipios acogerán mañana los actos de ANC y Òmnium Cultural bajo el lema «A punt per la República catalana». Apoyados por la mayoría independentista del Parlament, cuentan por primera vez con la adhesión de Ada Colau, Podem y otros sectores que también reclaman una consulta vinculante para definir un nuevo marco político para Catalunya.

Mañana, 11 de setiembre, la Diada de Catalunya pondrá a prueba la adhesión de la ciudadanía al proceso de ruptura que la mayoría parlamentaria aprobó el 9 de noviembre pasado. Este mandato, impulsado por el Govern de Junts pel Sí con el apoyo de la CUP y asumido por la Assamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, permitirá hacer visible en la calle la voluntad de que, en un periodo corto de tiempo, Catalunya celebre un referéndum vinculante que permita poner las bases de una futura república.

Si en la pasada Diada, la calle reafirmó el apoyo masivo a las aspiraciones independentistas, confirmadas en las elecciones autonómicas del 27 de setiembre, la convocatoria de este año se ha marcado por objetivo aglutinar al máximo de sectores al entorno de la construcción de una República Catalana sobre unas nuevas bases constituyentes.

La centralidad de esta apuesta, junto a la última ofensiva del Tribunal Constitucional contra el independentismo, ha provocado que sectores hasta ahora dubitativos se hayan sumado al llamamiento de las plataformas soberanistas. Mientras que el año pasado la convocatoria de la ANC y Òmnium fue secundada principalmente por Junts x Sí (PDC, ERC e independientes) y la CUP, en esta ocasión contará con todo el espectro de partidos y colectivos sociales que creen fundamental articular una voz unitaria a favor del derecho a decidir y de la realización de una consulta que permita al pueblo catalán definir su futuro político en libertad.

La novedad de esta Diada será la participación de personalidades que estuvieron ausentes en la pasada edición. Es el caso, por ejemplo, de Carles Puigdemont, el primer president de la Generalitat que se manifestará por la independencia; o de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que junto a otros concejales de Barcelona en Comú, acudirá a la marcha.

También han anunciado su presencia la mayoría de formaciones agrupadas en la coalición En Comú Podem, que esta vez estará representada por su portavoz, el diputado en Madrid Xavier Domènech. A excepción de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), entre las fuerzas que aglutina En Comú Podem y que irán a la movilización destacan Podem y Esquerra Unida i Alternativa. Dos formaciones para las cuales urge la necesidad de «superar las actitudes antidemocráticas del Estado» y «ganar el ejercicio efectivo del derecho a decidir» para avanzar hacia la constitución de la República Catalana.

Pendientes de la hoja de ruta

Los actos convocados por la ANC y Òmnium tendrán lugar, de forma simultánea, a partir de las 17.14 horas en cinco municipios de la geografía catalana: Barcelona, Berga (Barcelona), Tarragona, Salt (Girona) y Lleida. De momento, ya se han inscrito más de 300.000 personas, una cifra sensiblemente inferior a las ediciones pasadas, que sigue garantizando que se completen los tramos previstos por la organización. Este será el principal acto de una jornada que, más allá de las habituales ofrendas en el monumento a Rafael de Casanova y el Fossar de las Moreres, también contará con una marcha del colectivo Rescat, en apoyo a las presas políticas, y la manifestación con la que la izquierda independentista, encabezada por la CUP, insta al Govern a celebrar un referéndum vinculante sobre la independencia en 2017. Para la CUP, se abre un nuevo curso que exigirá «coraje, inteligencia y entusiasmo» para lograr, desde la unilateralidad, la ruptura con el Estado y «un proceso constituyente que conduzca a la República como gran instrumento de transformación social».

La unilateralidad es el principal escollo que se dibuja para llegar a un consenso entre las fuerzas que participarán en la Diada. Y es que, pese a compartir el lema «A punt per la República catalana», En Comú Podem y otros actores discrepan sobre la hoja de ruta fijada por la actual mayoría parlamentaria, ante la que plantean la necesidad de un acuerdo con el Gobierno español para hacer posible un «referéndum legal a la escocesa».

Otras voces temen que el proceso hacia la República Catalana quede en manos de las fuerzas políticas y no cuente con el debate ciudadano que tiene que fijar unas bases constituyentes sólidas y consensuadas. Estas discusiones llegarán pronto, una vez pasado el 11 de setiembre más unitario de los últimos años que, según se prevé, volverá a ser multitudinario.