Las pintadas han aparecido en diferentes calles, además de en el monolito en memoria de Germán Rodríguez, situado en la avenida de Orreaga.
Para EH Bildu, estas pintadas, que, según indica, han afectado también a bares y peñas, son «ataques fascistas», «no son hechos aislados», sino «la muestra de una corriente que viene de lejos y no ha desaparecido todavía en nuestra sociedad».
Cuestionado sobre el ataque al monolito que recuerda a Germán Rodríguez, el presidente de UPN, Javier Esparza, ha afirmado que su partido siempre condena «cualquier sabotaje o pintada contra alguien», ya que les «parece mal, no es de recibo».
«La democracia facilita los caminos para poder fijar posiciones y transmitir mensajes y eso no pasa por las pintadas, pasa por respetar», ha aseverado al respecto.
Estas pintadas se suman a las ya aparecidas al día siguiente de anunciarse la exhumación de los restos de Mola y Sanjurjo del Monumento a los Caídos y que UPN se negó a rechazar en un Pleno celebrado en el Ayuntamiento de Iruñea.