Las sanciones que ha recibido Herri Sanferminak se refieren a cuestiones como colocación de carteles anunciadores de las fiestas que tenían el logotipo del Ayuntamiento o a la fal de puntos de agua corriente en las plazas, a pesar de que en el pliego de concesión del uso del espacio público el propio Consistorio asumía que le correspondía facilitar el suministro de agua y electricidad.

«Nos parece especialmente grave que este tipo de sanciones, sumadas a las trabas respecto a los horarios a las que tuvimos que hacer frente este año, puedan llegar a imposibilitar la celebración y organización popular de los sanfermines», han indicado.

En cualquier caso, Herri Sanferminak considera que estas sanciones se deben a «una estricta aplicación de diferentes ordenanzas municipales que UPN ha ido aprobando años atrás». «Son la herencia de las políticas de UPN que tenían como objetivo impedir a la sociedad organizarse y activarse en torno a un modelo social más justo donde la participación y las vivencias personales adquirían un valor mucho más sólido que el mero hecho de alguno se llene los bolsillos a costa de la gestión municipal», han añadido.

Por ello, han emplazado al actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Iruñea a «modificar estas ordenanzas para librarnos de una vez por todas del yugo al que UPN todavía nos somete».

«Si este equipo de gobierno tiene como verdadero objetivo la transformación de esta ciudad, debe facilitar el camino a las organizaciones que pretenden participar activamente en este cambio y abstenerse de poner trabas y de ejercer una política municipal sancionadora», han destacado-

Para lograr este objetivo, han propuesta la apertura de marco de interlocución entre los organismos sociales y el Ayuntamiento.