El proyecto de remodelación de la ciudad deportiva de Anoeta –estadio y miniestadio– lleva camino de convertirse en el cuento de nunca acabar. De hecho, no falta quien ya lo ha bautizado como proyecto de «rehumodelación». Con fumata negra perpetua, habría que añadir. 

El Órgano Administrativo de Recursos Contractuales (OARC) ha emitido este miércoles una nueva resolución, en respuesta a los recursos interpuestos en su día por el grupo municipal Irabazi y por el Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN).

Según explica en una nota Anoeta Kiroldegia, sociedad pública municipal propietaria del estadio, el OARC rechaza la mayor parte de los aspectos impugnados, lo que lo que supone un aval al contrato licitado para adjudicar la dirección de obra del proyecto de remodelación.

«El OARC respalda así la decisión de iniciar los trámites del proyecto pese a no existir una consignación presupuestaria, al tiempo que considera conforme a derecho que el proyecto de remodelación haya sido una donación de la Real Sociedad a Anoeta Kiroldegia, aspectos ambos que habían sido impugnados por Irabazi y el COAVN. El órgano administrativo entiende que el proceder de Anoeta Kiroldegia ha sido correcto, lo que supone un espaldarazo a la vía emprendida para seguir adelante con la remodelación de las instalaciones deportivas», añade este organismo.

«Debilita a la Administración»

No obstante, el OARC rechaza tres de las cláusulas. «No admite los términos previstos para suspender o desistir el contrato, fija en cinco los años en los que los posibles licitadores pueden acreditar su solvencia –el contrato original los sitúa en tres–-, anula la posibilidad de realizar modificaciones en el contrato en los términos que se recogían, y cierra la puerta a que se pueda producir una resolución unilateral del contrato por parte de Anoeta Kiroldegia».

La sociedad municipal considera que la modificación de estas cláusulas «debilita la posición de la Administración, al restarle las atribuciones de resolver o suspender el contrato, así como de modificar el mismo en determinados supuestos necesarios».  

No obstante, Anoeta Kiroldegia está obligada a adecuar el pliego a la resolución de la OARC para poder seguir adelante con el proyecto, lo que conllevará «la apertura de un nuevo plazo de presentación de ofertas» y por tanto se dilatarán los plazos previstos.  

El OARC ya tumbó en febrero del año pasado el anterior pliego, al entender que se onía «en bandeja» la adjudicación a la Real Sociedad.