Así lo ha afirmado durante el pleno parlamentario de esta mañana, tras la pregunta del regionalista Alberto Catalán acerca de los motivos por los que se ha aprobado una orden foral por la que se dejan sin efecto cuatro órdenes forales anteriores.
El consejero ha respondido que con esta medida se intenta «suprimir una censura respecto a determinados libros de texto».
El Gobierno de UPN, ha aseverado, hizo con esas órdenes forales un «chantaje», ya que, «como no podían meterse con el libro de texto en sí mismo, van contra la gratuidad de libros, poniendo una lista de libros prohibidos».
Mendoza ha explicado que los libros en cuestión se usarían en el modelo D, lo cual suponía un número «tan escaso» que ninguna editorial se atrevía a publicar libros referentes exclusivamente al herrialde, por los gastos que ello conllevaría, motivo por el que se decidió adoptar libros de la CAV.
El consejero ha preguntado a UPN «por qué no se preocuparon» de que hubiera «libros de texto específicos» y ha lamentado la «obsesión» de los regionalistas por el término Euskal Herria, cuyo significado es «absolutamente geográfico e histórico» y carece de «contenido político».
Ante la pregunta del socialista Carlos Gimeno sobre la legalidad de dicha orden foral, ha asegurado que «no contraviene la ley vigente en el Estado» y en caso contrario «no la hubiéramos promulgado».