El ministro presidente de Valonia, Paul Magnette, afirmó ayer en una rueda de prensa al término de una reunión de su gabinete para analizar esos cambios que «se han hecho progresos pero son insuficientes para un acuerdo» y que las negociaciones continuarán este viernes, según la cadena pública flamenca ‘VRT’.
Magnette reconoció que ha habido progresos porque «se ha avanzado en el ámbito de la agricultura, pero no lo suficiente».
«Hemos dejado claro que tenemos un problema con el sistema de arbitraje, que podría ser explotado por las multinacionales de Canadá», en referencia al mecanismo de tribunales al margen de los sistemas nacionales de justicia para mediar en los conflictos estado-inversor que contempla el CETA.
Según el diario ‘Le Soir’, el Gobierno valón «ha mencionado márgenes de negociación todavía abiertos por Canadá, al contrario que las instancias europeas, y sobre los que habrá discusiones desde la primera hora del viernes».
De hecho, hay prevista una nueva reunión este viernes entre las autoridades valonas y la ministra canadiense de Comercio, Chrystia Freeland.
El Parlamento de esa región, en el que el Partido Socialista al frente del Ejecutivo regional tiene mayoría, volverá a reunirse el viernes a las 9.30 para abordar los cambios en la «declaración interpretativa» con valor jurídico que ha propuesto la Comisión Europea para acompañar al texto del acuerdo, cuya negociación concluyó hace dos años.
En paralelo a la cumbre de líderes de la UE en Bruselas, los embajadores de los Veintiocho se reunieron para abordar esa declaración y «preparar el debate» que los jefes de Estado y de Gobierno europeos mantendrán mañana en la segunda y última jornada del Consejo Europeo, dedicada a abordar en profundidad la política europea comunitaria, según indicaron a Efe fuentes comunitarias.
Aseguraron que en esa reunión «no se tomó ninguna decisión» y que en todo caso «hay que esperar a la opinión de Valonia» sobre el CETA.
«El Parlamento valón volverá a discutir el texto mañana [por hoy], pero no está claro que vayan a acordarlo», comentaron a Efe fuentes diplomáticas.
En la reunión de embajadores, los Estados miembros de mostraron principalmente de acuerdo con las enmiendas propuestas a la declaración adjunta al tratado propuesta por la Comisión Europea, según otras fuentes diplomáticas.
«Ahora Magnette tiene que volver a su Parlamento, nosotros no tenemos influencia ahí», comentaron las fuentes, que añadieron que está prevista una nueva reunión de embajadores de los Veintiocho para analizar la respuesta que aporte Valonia.
Veto de Valonia
El pasado viernes el Parlamento de Valonia, de unos 3,5 millones de habitantes que conforma la mitad sur del país, ya votó en contra de firmar ese acuerdo comercial.
Desde entonces se vienen sucediendo reuniones a contrarreloj entre las autoridades federales belgas, valonas y comunitarias.
La Comisión Europea había dado de plazo a Bélgica hasta el viernes para pronunciarse sobre ese acuerdo, a lo largo del Consejo Europeo.
Pero Bélgica no puede dar su visto bueno al tratado sin el consentimiento de sus regiones, que tienen competencia en este tipo de decisiones que han de tomarse a nivel federal.
Los flamencos sí han aceptado el CETA pero los valones bloquean un acuerdo vinculante para unos 500 millones de europeos y unos 35 millones de canadienses.