Por este motivo, según indica, se van a remitir muestras al Instituto estatal de Toxicología de Barcelona para su estudio y análisis.
El juzgado de Instrucción número 5 de Iruñera dirige la investigación por la muerte del hombre que fue detenido sobre las 13:05 horas de ayer en la avenida Marcelo Zelaieta de la capital navarra, al ser sorprendido circulando en una motocicleta «a gran velocidad y realizando zigzag», y que una hora después falleció en comisaría.
Según la Jefatura Superior de la Policía española, en el momento de darle el alto, el hombre presentaba una actitud «violenta» que disminuyó tras su detención, llegando a mostrarse «aparentemente tranquilo, dejando de hablar, de colaborar y de dirigirse a los actuantes, no haciendo caso a los requerimientos que se le realizaban».
‘Diario de Noticias’ publica una versión de los hechos según la cual, el joven senegalés había sido reducido en la calle tras golpear y morder a un agente cuando procedían a detenerle por tráfico de estupefacientes.
En el «cacheo superficial» al que fue sometido cuando llegó a comisaría se le encontró una bolsa de plástico blanca, que contenía en su interior otras cinco bolsas más pequeñas, con una sustancia de color pardo, presumiblemente heroína.
Finalizado el registro, regresó a un banco para esperar, donde falleció, pese a los intentos de reanimación por parte de los agentes y los efectivos sanitarios.