Pablo CABEZA
BLBO

I Me Mine, Insaniam y Rrucculla, ganadores del Villa de Bilbao

Tras mes y medio de directos, la 28 edición del Villa de Bilbao tuvo sus finales –Electrónica, Metal y Pop-Rock– los días 10, 11 y 12. De los diez artistas en competición solo dos defendían el papel vasco, pero Rrucculla y Fetitxe se llevaron un primer premio y un segundo.

El 15 de setiembre The Krav Maga iniciaba la cuenta atrás de la 28 edición del Villa de Bilbao, que ha concluido la semana pasada con las tres finales correspondientes a las tres categorías en las que se expande el concurso: Electrónica y Otras Tendencias, Metal y Pop-Rock. Las dos últimas secciones cuentan con la suficiente envergadura como para mantener un buen número de fechas de amable confrontación para que el jurado dilucide quiénes son los finalistas y el orden. Sin embargo, Electrónica va directamente a la final con cuatro artistas. Este apartado tuvo lugar el jueves 10. Más de media entrada en Bilborock, que no está mal, para el estilo, y cuatro participantes: Sueisfine, Vanesa Paris, L’an200 y Rrucculla, de Barakaldo, que fue la propuesta elegida por el jurado como ganadora del único premio, 2.200 euros.

Rrucculla es Izaskun González, joven de Barakaldo, que además de manejar el panel electrónico toca la batería en algunas canciones sobre pregrabados electrónicos. «Empecé a ir a clases de batería con 11 años en la academia Hala Dzipo de Barakaldo. Después, con 13/14 años me interesé por los programas de producción musical. Y a los 17 años fue cuando comencé a componer las primeras canciones», explica Izaskun. Con Rrucculla está fue su primera actuación, pero previamente aportaba la experiencia como batería en varias bandas de Bilbo: « Sí, he tocado la batería con varios grupos durante cortos y largos periodos de tiempo. El último grupo con el que he estado (2015-2016) se llama Desert Tracks, es un grupo de rock. Son geniales».

Como Rrucculla (ella lo escribe todo en mayúsculas), ha publicado cuatro referencias, todas en formato digital. «Por el momento no hay planes de sacar algo en formato físico. Hoy en día, lo digital se mueve mejor, sobre todo si hablamos de música electrónica». Izaskun no pudo festejar el premio por la noche, partía de noche hacia Madrid, donde estudia desde hace unos meses y tenía clase a primera hora de la mañana.

Metal y Pop-Rock

El viernes 11 fue la final de metal, sala casi llena. La quiniela se cumplió: ganadores Insaniam (5.000 euros), mucha máscara, pero también buenos músicos estos albaceteños. Segundos el trío de Arrigorriaga Fetitxe (2.500 euros.) que con su ardor, esfuerzo, credibilidad y buenas formas se lo merecieron. Y terceros, desde Zaragoza, Warg (1.200 euros). Jon Ibarra (batería): «Evidentemente, no ponemos ninguna objeción a la decisión del jurado, hubo gran nivel e Insaniam se llevaron el primer premio merecidamente. Nosotros salimos muy contentos del primer concierto de la primera fase, luego las crónicas que iban saliendo eran positivas, pero al final está la decisión de un jurado».

Fetitxe sí lo celebraron, pero con cautela, había bolo al día siguiente: «Sí, fue una gran noche! Nosotros teníamos claro que a lo primero que íbamos a Bilborock era a dar un concierto de media hora, y a pasárnoslo en grande y aprovecharlo al máximo, luego lo demás estaba fuera de nuestro alcance. Las deudas de nuestro primer disco están saldadas, pero el dinero nos viene de lujo para invertir en merchandising, mejoras en el local de ensayo...

Pero Fetitxe se llevó un segundo premio: tocar en Azkena, que lo celebraron tanto o más que el premio monetario: «Cierto, así fue, pero para nosotros –precisa Ibarra– Azkena Rock es la hostia. Somos asiduos al festival los cuatro, hemos pasado grandes noches como público y poder vivirlo desde dentro, todavía ni nos lo imaginamos. Y luego es evidente que es una pedazo de promo que te llevas por delante, y eso para un grupo como el nuestro es importantísimo».

En el apartado Pop-Rock. final el sábado 12, tampoco había muchas dudas sobre el orden, o no las teníamos, así que los primeros fueron el trío de Toulouse I Me Mine, explosiva mezcla de Beatles, sintetizadores y rock salvaje. Muy grandes. Segundos los zaragozanos My Expansive Awareness, sicodélicos y trascendentes, y The Zephyr Bones, de Barcelona, que nos aburrieron. Lástima que no estuviesen Albert Cavalier (Donostia), Dekot (Mungia) o Lumi (Lapurdi). Aforo completo, gran ambiente y mismo premios que en metal. Y, como siempre, organización global impecable, impoluta.