Durante el recorrido de la marcha se han ido sumando distintos bloques con una reivindicación propia frente al fascismo. Los sindicatos se han incorporado en la calle Txapitela. Los jóvenes lo han hecho con gritos de «Utzi Bakean, Alde Hemendik» junto al Monumento a los Fueros. Colectivos de mujeres se han sumado junto al Parlamento y los ayuntamientos que se habían sumado a la convocatoria al lado de la vieja estación de autobuses. Los representantes de los colectivos memorialistas se han incorporado en la Plaza Príncipe de Viana, portando siluetas que representaban a los fusilados.
En la marcha se han repartido 3.500 claveles rojos que representaban a los fusilados en 1936. Al final de la movilización se han dejado a las puertas del Monumento a los Caídos.
En el acto que ha puesto punto final a la marcha, se han felicitado por la retirada de los cuerpos de Mola y Sanjurjo de Los Caídos, pero se ha recordado que hay miles de familias que siguen teniendo a los suyos en las cunetas.
«La ciudadanía navarra estamos dando un pequeño paso a fin de recuperar nuestra memoria y nuestra dignidad. Ese día debe ser un día de reconocimiento a quienes lucharon para defender la República, a quienes participaron en la oposición al franquismo», han destacado.
Junto a ello, han subrayado que el fascismo no es un simple recuerdo, sino que sigue vivo en fenómenos como el cierre de fronteras, la Ley Mordaza, el recorte de derechos sociales, el incremento de la violencia machista o la precarización de la juventud.