Iñaki IRIONDO
gasteiz

Urkullu, candidato de PNV y PSE, tiene que esperar a ser elegido hoy

El PSE no aplaudió el discurso de Iñigo Urkullu. Guarda fuerzas para cuando sea elegido lehendakari hoy por la mañana en segunda votación. Ayer, con los 37 votos de PNV y PSE, se quedó a las puertas de la investidura. Maddalen Iriarte aprovechó la ocasión para mostrar que hay una alternativa desde la izquierda soberanista. Eso no gustó ni a Joseba Egibar ni al propio candidato Urkullu, y lo volvieron a evidenciar.

Con el pacto PNV-PSE bajo el brazo, el candidato Iñigo Urkullu tiene segura su elección como lehendakari en la sesión de hoy. Ayer, con los 37 votos obtenidos, se quedó a las puertas de la mayoría absoluta que necesitaba para ser investido en primera votación, igual que le puede ocurrir en adelante cuando presente presupuestos o leyes si no ata acuerdos con otros grupos. Y entonces no habrá una segunda vuelta como esta, en la que a Urkullu le basta con tener más votos que su contrincante para volver a Ajuria Enea.

Ni el reglamento ni los usos de la Cámara prohíben o limitan que haya otros candidatos. Los hubo en el pasado y ayer EH Bildu presentó a Maddalen Iriarte para reflejar que hay una alternativa independentista y de izquierdas al programa pactado por Andoni Ortuzar e Idoia Mendia.

Pero ha sido un paso que no ha gustado ni a Joseba Egibar ni al propio Iñigo Urkullu. Y no es que entorpeciera la elección, puesto que de todas formas haría que haber vuelto a votar hoy. Egibar insistió en que solo había un candidato con posibilidades. Urkullu dijo no haber entendido nada en la réplica de Iriarte porque no coincidía con lo que él supone como la respuesta propia de una candidata en una investidura.

Dos modelos

Y es cierto que solo había un candidato con posibilidades de ser elegido, Iñigo Urkullu, pero no es menos cierto que muchas de las propuestas que hizo Maddalen Iriarte ayer podrían contar con la mayoría absoluta para ser aprobadas en el Parlamento. Se vio en la pasada legislatura con leyes de importancia social como la de Vivienda y la del Fracking. Propuestas de ese tipo hubieran podido volver a ser ganadores en esta Cámara si no fuera porque el pacto firmado obliga al PSE a votar lo que diga el PNV.

La diferencia de los modelos de los dos candidatos quedó marcada desde el inicio de sus discursos. Iriarte arrancó reivindicándose como mujer y anunciando un gobierno feminista, de izquierdas y nítidamente soberanista. Urkullu optó por echar la vista atrás 80 años, al primer Gobierno vasco encabezado por José Antonio Agirre.

Maddalen Iriarte tuvo una intervención de contenido político, con sensibilidad social, que jalonó con las propuestas que EH Bildu tiene en su programa.

El discurso de Iñigo Urkullu estuvo muy mediatizado por haberse convertido en el candidato del pacto PNV-PSE, lo que le impedía adentrarse en contenidos ideológicos jeltzales, y le obligó a convertir su más de una hora de intervención en la enumeración de un catálogo de proyectos e iniciativas recogidos del acuerdo firmado con Idoia Mendia. En partes como la relativa a paz y convivencia, se tuvo que quedar también en los lugares comunes alcanzados; mientras que en el ámbito del autogobierno incluyó la mención a que «Euskadi es una nación que debe ser reconocida» y a la necesidad de «mecanismos de bilateralidad», pero lo hizo como un «convencimiento personal», y no como compromiso de gobierno.

Debate sin novedades

El debate posterior no ofreció novedades, salvo quizá la confirmación de Miren Larrion como una buena oradora, la evidencia de que Alfonso Alonso tiene más tirón cuando se sale del discurso escrito, ver que el reparto de turnos dentro de Elkarrekin Podemos va a ser complicado, que Joseba Egibar sigue sin renovar su catálogo de fantasmas del pasado sobre la izquierda abertzale y que el PSE va a tener dificultades para encontrar un discurso propio en esta legislatura.

Tras las ocho horas de sesión de ayer, el trámite de hoy va a ser breve. Las parlamentarias y parlamentarios han sido convocados a las diez de la mañana para volver a repetir la votación que hará lehendakari a Iñigo Urkullu, quien mañana dará a conocer los nombres de su gobierno de coalición y el sábado jurará su cargo en Gernika.