Roberto Torres ha tenido nada más empezar el partido una oportunidad de oro que ha parado con acierto el guardameta del Atlético, Oblak. Osasuna que estaba dando una buena imagen ha encajado dos goles en tan solo un minuto, en el 36 y el 37, de mano de Godín y Gameiro.
Los de Caparrós no se han venido abajo y han mantenido una buena imagen en el campo, pero el Atlético no ha perdonado ninguna y no ha tenido que esforzarse demasiado para primero afincar el marcador y después ampliarlo hasta el 0-3 en el último suspiro del partido de mano de Carrasco.
Un mal resultado para un Osasuna que sigue en la parte baja de la tabla, aunque parece empezar a mostrar cierta reacción. Deberá demostrarlo la semana que viene, a domicilio, ante el Sporting de Gijón.