Este acuerdo complementa el servicio que prestan el vertedero cántabro de Meruelo y el vertedero de Mutiloa, hasta la puesta en marcha del complejo de Zubieta que incluye la incineradora.
El presidente del Consorcio y diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, se ha mostrado satisfecho por este acuerdo y ha señalado que «se evidencia más claramente la necesidad imperiosa que tenemos en Gipuzkoa de contar con infraestructuras adecuadas para tratar nuestros residuos».
«El cierre de los vertederos es una gran noticia –ha indicado en referencia a Lapatx–, pero debido a que en la pasada legislatura Bildu paralizó la construcción de la incineradora nos vemos obligados a tomar estas decisiones transitorias que resultan costosas tanto desde el punto de vista económico como medioambiental», ha subrayado.
Los residuos a tratar son urbanos, provenientes de la fracción resto. El centro de Tutera tratará un máximo de 70.000 toneladas anuales –el 47% de los que genera Gipuzkoa– durante los próximos tres años. La fundación Sustrai ha cuestionado recientemente la viabilidad ambiental y económica de esta operación.