Del callejón donde cayó herido de muerte aquel 5 de abril de 2012 hasta el Palacio de Justicia, donde en los próximos días se tiene que anunciar la decisión sobre el futuro del proceso judicial, cientos de personas marcharon ayer a la tarde, a convocatoria de la plataforma Iñigo Gogoan, para reclamar que no haya impunidad en el «caso Cabacas». A la cabeza de la manifestación, Manu y Fina, el padre y la madre del joven aficionado rojiblanco, que portaron una pancarta con el lema ‘‘Iñigo Cabacas. Injustizia gehiagorik ez’’, y pocos metros más atrás otra con el lema ‘‘Inpunitatea stop’’.
Antes de iniciarse la marcha, junto a la herriko taberna de Indautxu, donde Cabacas Liceranzu recibió el pelotazo de goma de la Ertzaintza que acabó con su vida, se guardaron unos minutos de silencio. Después, entre consignas como «Iñigo Cabacas gogoan zaitugu», «justizia Iñigorentzat», «herriak ez du barkatuko», «Policía asesina» y «Manu, Fina aurrera» arrancó la movilización que recorrió el centro de Bilbo para finalizar a las puertas de la sede del TSJPV.
Allí, desde Iñigo Gogoan volvieron a denunciar la actitud de los jueces ante las repetidas peticiones para que se profundice en la investigación y se identifique a los responsables de la muerte. La plataforma advirtió de que en los próximos días –la fecha límite es el 6 de diciembre– la titular del Juzgado de Instrucción nº 10 de Bilbo puede ordenar el archivo de la causa, algo inexplicable para buena parte de la sociedad vasca.
«No se puede cerrar este caso sin responsables policiales ni políticos. Eso –apuntaron– nos plantaría cara a cara con la impunidad». Para la familia Cabacas Liceranzu y quienes conforman la iniciativa ciudadana, esa decisión «refrendaría algo que hemos venido denunciando en mútiples ocasiones: se están tapando unos a otros».
Además, consideraron muy «grave» que nadie vaya a hacer nada para que casos como el de la muerte de Iñigo Cabacas no vuelvan a repetirse.