La agresión ha tenido lugar después de que el subdirector de la prisión indicara a Ibon Iparragirre que debía dirigirse a enfermería, ha informado Etxerat. «Poco después, un funcionario le ha llevado a un pequeño cuarto del propio departamento de enfermería, donde ha hecho ademán de abofetearle, lo que ha llevado al preso vasco a parar con su mano la del funcionario. Tras decir a Ibon que mantuviera ‘las manos quietecitas’ el funcionario le ha propinado repetidos golpes, algunos de los cuales le han causado lesiones en la cara», añade el relato de lo acontencido.
Por lo que sus familiares han podido saber, Iparragirre permanece en la enfermería. Etxerat ha recordado que «no es la primera vez que es objeto de abusos y agresiones por parte de funcionarios de la prisión de Alcalá Meco», lo que se suma a su grave estado de salud, ya que «padece Sida en estadio C-3 y, como ocurre con otros presos políticos con enfermedades graves e incurables, las políticas penitenciarias de excepción mantienen bloqueadas las posibilidades de excarcelación contempladas en la legalidad vigente».