El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha propuesto constituir el Pacto Nacional por el Referéndum, con una coordinadora transversal al frente compuesta por ocho nombres. El exdiputado del PSC Joan Ignasi Elena, la exalcaldesa de Badalona (Barcelona) Maite Arqué (también del PSC), la exconcejal en Barcelona Itziar González, los exdiputados de ICV Francesc Pané y Jaume Bosch, la exconsellera de CDC Carme-Laura Gil, la exdiputada de ERC Carme Porta y el director de las revistas Catalan International View y ONGC, Francesc Dalmases.

Tras la larga reunión, en la que han participado cerca de 80 representantes de partidos, instituciones, entidades, sindicatos y patronales, el president, Carles Puigdemont, ha calificado la cumbre de «gran salto adelante», que sirve para ilustrar el «amplio apoyo» que suscita la convocatoria de un referéndum en Catalunya (por encima del 80% de la sociedad lo apoya, según la inmensa mayoría de la encuestas).

Tras Puigdemont ha hablado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha reivindicado que siempre han defendido que «el referéndum no era una pantalla pasada» y ha celebrado «recuperar este espacio de consenso». Sin embargo, Colau ha dejado claro que su adhesión al plebiscito pasa porque sea acordado con el Estado: «Hemos insistido en que el referéndum debe ser con garantías, con acuerdo con el Estado y con el máximo reconocimiento internacional».

No era día para levantar suspicacias, por lo que ni el vicepresidente y líder de ERC, Oriol Junqueras, ni la diputada de la CUP Anna Gabriel han querido hacer sangre a cuenta de las ambiguedades de los comunes. Los dos han coincidido, en cualquier caso, en señalar que el referéndum debe celebrarse sea pactado con el Estado o no. «Estamos aquí acompañando a las fuerzas que todavía creen que puede haber un referéndum pactado; esperamos que cuando la vía pactada se muestre imposible, nos acompañen ellos», ha resumido Gabriel.

Muestra de la transversalidad es la lista de asistentes a la cita de esta tarde. Entre los partidos, han asistido desde Podemos hasta los Demòcrates (la escisión independentista de Unió). También han estado, además de las entidades soberanistas, sindicatos como UGT y CCOO, así como patronales como Cecot y Pimec.