Decenas de personas han abarrotado la sede de Ekologistak Martxan en el Cascoo Viejo de Bilbo, donde una representación plural de personas de diferentes organizaciones sociales, políticas y sindicales, así como ciudadanos a título individual han manifestado ante los medios que «avalan y apoyan» la iniciativa solidaria por la que han sido detenidos en Grecia Mikel Zuluaga y Begoña Huarte, cuando intentaban trasladar a Euskal Herria a ocho personas refugiadas.
«Obedecemos a los derechos humanos, no a las leyes injustas», han manifestado, al tiempo que han hecho un llamamiento a la desobediencia civil frente «al trato inhumano» que dispensan las autoridades europeas a las personas migrantes.
En representación de los movimientos sociales que suscriben la acción, Nati Ovelleiro y Carlos Askunze han explicado que la detención de Zuluaga y Huarte se produjo ayer por la tarde cuando intentaban acceder al ferry que cruza el mar Adriático, acompañados de ocho personas refugiadas. Han precisado que seis de estas se encuentran en libertad y las otras dos tramitan la petición de asilo en Grecia y han indicado que los dos activistas vascos pasarán a disposición judicial mañana.
Según han apuntado, se desconocen aún los cargos que pesan sobre ellos pero lo más probable es que les acusen de «trata de personas».
Durante la comparecencia se ha visionado el vídeo grabado por Zuluaga y Huarte en el que explican el sentido de su acción y que ha sido intensamente aplaudido por los presentes.
«Por el testimonio que han dejado queda claro que la acción no tenía como fin la trata de personas ni el dinero», han agregado, al tiempo que una participante en la comparecencia ha resaltado que la criminalización de las acciones solidarias es una constate, ya que las primeras personas que saltaron al agua para rescatar a otras personas también fueron denunciadas.
Tras la comparecencia han improvisado una concentración en la calle, en la que han coreado lemas como «Mikel, Bego askatu» o «la guerra mata, Europa remata».