Urdaibai Bird Center recibió 34.280 visitantes en 2016, un 22,34% más que el curso anterior. En opinión de sus responsables, este nuevo récord de visitantes pone de manifiesto el buen funcionamiento de este «museo vivo de la naturaleza, que junto a su ubicación privilegiada, en el corazón de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, muestra uno de los mayores tesoros naturales de este enclave único, las aves migratorias y sus increíbles viajes».

En un comunicado, Urdaibai Bird Center informó de que, del total de visitantes recibidos en 2016, el 62% eran vecinos y vecinas de la CAV y Nafarroa. Los turistas procedentes del Estado español supusieron el 25% de las visitas, el 4% en el caso del Estado francés. Y los provenientes del resto de países europeos rondaron el 6%, la mayoría de Gran Bretaña y Alemania.

Quienes se acercaron a Urdaibai Bird Center pudieron observar 200 especies diferentes en la marisma de Gautegiz Arteaga, donde se pueden ver ejemplares de águila pescadora, espátula o Avetoro. Estos son, a juicio de sus responsables, «los principales atractivos» del centro, gestionado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

A través de la página web

Por otro lado, 142.617 personas disfrutaron desde sus casas o desde sus dispositivos portátiles de las actividades de Urdaibai Bird Center gracias a la web (www.birdcenter.org), donde se pueden ver en directo las imágenes tomadas por las cámaras de la marisma. En el portal digital también se emiten imágenes en directo de un comedor de aves, y se ofrecen datos de seguimiento por satélite del águila pescadora a través del continente africano.

Otro de los aspectos a destacar este último año ha sido la internacionalización del proyecto Birdflyway de turismo de naturaleza. Según destacaron desde Urdaibai Bird Center, «son ya cada vez más y más los aventureros que poseen el pasaporte dispuestos a conocer países como Dinamarca, Suecia, Escocia, Holanda… siguiendo la ruta que marcan las aves».

Cabe destacar que la marisma de Gautegiz Arteaga se ha consolidado como la zona de mayor valor naturalístico en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Sin duda uno de los principales reclamos de la costa vasca.