El equipo se ejercitó ayer por la mañana, y no por la tarde como suele ser habitual en él. Y no tenía nada que ver con aclimatarse a la hora del Ángelus en que arrancará el derbi ante el Alavés, sino para que los jugadores tengan 24 horas de descanso, como reveló Ernesto Valverde, y es que el choque copero del jueves «fue un partido intenso y todavía acusan el cansancio; estamos un poco justos, así que a ver qué equipo presentamos». De momento, Beñat tiene todas las papeletas para ser titular, y el que sigue en el dique seco es un Iñigo Lekue que sufre molestias musculares. Partido exigente, de los de pico y pala, que requerirá a los leones exprimir al máximo sus reservas energéticas.

El técnico rojiblanco, sabedor del esfuerzo, envió un aviso más que a los suyos a la afición que llene las gradas de San Mamés aún relamiéndose de la heróica victoria ante los azulgranas. «El partido de mañana –por hoy– no tiene nada que ver» con el del jueves, es más, «el partido del próximo miércoles –la vuelta copera– queda en una lejanía absoluta», llamó la atención para evitar despistes que pongan en riesgo una necesaria victoria ante los babazorros.

Txingurri no reparó en alabanzas al rival, que estará acompañado por medio millar de seguidores. «Está haciendo una gran campaña, sobre todo lejos de casa. Confían mucho en su juego, son gente combativa, un equipo solidario, que juega como bloque, confían mucho en sus posibilidades, tienen orden defensivo y salen rápido al ataque. Les veo bien, tienen una buena idea de juego», se explayó, de ahí que si una cosa teme Valverde es que los albiazules se pongan por delante en el marcador como han hecho otros equipos que han pasado por San Mamés. «Hemos hablado de eso, porque es un equipo que luego rentabiliza bien esas pequeñas ventajas, contra el Depor se pusieron por delante en la primera jugada, están en esa racha de ser certeros en las primeras jugadas, como contra el Villarreal, y luego eso les da confianza para posicionarse bien, esperarte y salir a la contra», advirtió.

Mauricio Pellegrino sostenía en la previa que «el Athletic con poco te hace gol». Su homólogo rojiblanco no pudo ayer sino esbozar una larga sonrisa sabedor de que precisamente el Athletic no tiene facilidad para perforar las redes rivales. Baste un dato: los leones son el tercer equipo, tras Granada y Sporting, que menos centros al área rival consigue rematar, siendo el quinto que más centra. En fin, que Valverde no se fía de esas palabras ni de jugar en casa –«ante el Celta ganamos de aquella manera»–, solo de que «la gente se conecte, así es más sencillo».

El Glorioso ha encajado 8 goles en los minutos finales

El Athletic espera un Alavés bien pertrechado en defensa que suma siete partidos seguidos sin perder entre Liga y Copa. No en vano, el Glorioso es el segundo equipo que más faltas comete en su propio campo y el segundo que menos recibe en el contrario; el conjunto de la Liga que más pases permite en los últimos 30 metros de terreno propio; el que más pases da en su propia zona defensiva; el cuarto que más ocasiones recibe por partido y el segundo que menos genera; el que más remates recibe dentro del área; el que más centros al área permite por encuentro pero llamativamente el segundo al que más remates hay que hacer –13– para marcarle. Estadísticas que reflejan la apuesta futbolística de Mauricio Pellegrino, sustentada en un buen armazón defensivo. No obstante, los babazorros tienen uno de sus puntos flacos en los minutos finales de los partidos. Los gasteiztarras han encajado ocho goles contando los últimos diez minutos y el descuento. Los leones, por contra, han anotado en ese espacio de tiempo cinco dianas. Habrá que ver si los bilbainos llegan con gasolina en sus piernas y frescura mental para poder apretar al Alavés hasta la recta final en caso de llegar a la misma sin ventaja. J.V.