El acto ha tenido lugar junto al kiosko y ha estado presidido por una pancarta con el lema «Indarkeri matxistari aurre hartu. Erasorik ez erantzunik gabe», firmada por Donostiako Koordinadora Feminista.
En el comunicado en el que se anunció la protesta se reclamó que madre e hija reciban un tratamiento acorde a sus necesidades, a la vez que se exigió el fin de la dispersión por los graves efectos que conlleva.
Asimismo, la Marcha Mundial de las Mujeres alertó de que la violencia machista tiene diversas dimensiones, también en la violencia contra los menores, y denunció que lo ocurrido en la cárcel de Picassent es un lamentable ejemplo de ello. Una violencia a la que, remarcó este colectivo, hay que añadir la política de dispersión y la estructura patriarcal de las prisiones.