La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha vuelto a plantear la posibilidad de un nuevo referéndum sobre la independencia después de que el Tribunal Supremo británico haya dictaminado que Londres no tiene que consultar a la Asamblea de Edimburgo antes de iniciar el proceso para el Brexit.
«Esto plantea cuestiones fundamentales por encima y más allá de la pertenencia a la UE», ha sostenido Sturgeon. «¿Está Escocia contenta de que nuestro futuro sea dictado por un gobierno en Westminster cada vez más de derecha con solo un diputado aquí?», ha preguntado, en referencia al Partido Conservador de la primera ministra, Theresa May que tan solo logró un representante en Escocia en las últimas elecciones generales.
Por ello, ha apostado por tomar las riendas del futuro en sus propias manos. «Cada vez está más claro que esta es una elección que Escocia debe hacer», ha añadido.
Los escoceses rechazaron la independencia en un referéndum en 2014 pero el Partido Nacional Escocés (SNP) de Sturgeon considera que la decisión de Gran Bretaña de abandonar la UE tras el referéndum de junio pasado, en el que los escoceses votaron ampliamente por la permanencia, ha creado las condiciones para otra consulta independentista.
Sturgeon ha sostenido que el Gobierno británico está «políticamente obligado» a consultar a la asamblea escocesa sobre la salida de la UE, independientemente del fallo del Tribunal Supremo, que opina que «no es necesario».
«Las afirmaciones de que Escocia es un socio igual están quedando expuestas como nada más que retórica vacía y se está mostrando que no tienen ningún valor las bases en las que se sustenta el acuerdo de devolución de poderes que se supone que protegen nuestros intereses», ha afirmado la premier escocesa.
Sturgeon presentará una moción en el Parlamento escocés para votar la activación del Artículo 50, que inicia el proceso de divorcio de la UE por parte de Reino Unido.