Domínguez ha respondido así a la parlamentaria de EH Bildu Bakartxo Ruiz, quien le ha preguntado por la propuesta final para eliminar o, en su caso, regular el copago farmacéutico a personas con rentas inferiores a 18.000 euros.
El consejero ha explicado que se ha optado por la subvención y no por la prestación complementaria para evitar un conflicto de competencias. En este sentido ha remarcado que han buscado la seguridad jurídica, pese a que entienden que el sistema de subvención crea problemas a usuarios y a la administración.
Según lo previsto, la medida se aplicará a las rentas inferiores a 18.000 euros, con un tratamiento diferenciado para las rentas inferiores a 6.000 euros, que aportarán un máximo de 2,6 euros al mes, mientras que las rentas de entre 6.000 y 18.000 un máximo de 8,23 euro.
Se considera que los beneficiarios potenciales de esta medida son 242.000 personas, de las que 197.000 son activos con rentas inferiores a 18.000 euros y el resto pensionistas con rentas inferiores a esa cantidad.
El consejero ha explicado que a pesar de coste máximo teórico ascendería a algo más de tres millones, se estima que el coste real podría ser unos dos millones y como este año tienen una dotación presupuestaria de un millón de euros, la disponibilidad económica podría permitir la entrada en vigor alrededor del 1 de julio.