En su declaración en el macrojuicio de Gürtel como partícipe a título lucrativo de los beneficios de la trama, Mato ha reconocido que conoce a Correa porque trabajó durante mucho tiempo para el partido, pero ha negado haber tenido algún contacto con él fuera de este entorno. Así, ha negado haber recibido ningún regalo por parte de él.
El abogado de la acusación Adade le ha mostrado la factura correspondiente a los regalos adquiridos en Louis Vuitton y ha respondido que «nunca» ha recibido nada por parte del empresario, ni su exmarido le informó sobre ello. «En todo caso, se lo hubieran regalado a él [Sepúlveda]. A mí nunca me han regalado nada», ha aseverado.
En cuanto a los eventos familiares, la exdiputada del PP ha dicho que fue su marido quien se encargó de abonar los gastos de decoración de las celebraciones de los eventos familiares de sus hijos. «Doy por hecho que si él es el responsable de estos gastos es él quien los paga y no un tercero», ha dicho.
Mato está acusada de haberse beneficiado presuntamente de viajes, regalos adquiridos en Louis Vuitton por el valor de 610 euros por parte de Francisco Correa y celebraciones de tres cumpleaños y una comunión de uno de sus hijos por el importe total de 28.467,53 euros entre los años 2001 y 2005. Precisamente esta cantidad es la misma que Anticorrupción fijó como fianza.
La exministra ha explicado que todas las celebraciones se efectuaban en su casa y que ella se encargaba de organizarlos. Ha apostillado que ella trasladaba la idea que tenía a Sepúlveda y que este se ocupaba de contratar las decoraciones y animación como, por ejemplo, una inspirada en el ‘Jardín de las maravillas de Alicia’.
Meriendas «normales»
«Las celebraciones infantiles de las que estamos hablando aquí, lo que es la decoración se encargó el señor Sepúlveda y por tanto era el responsable», ha añadido y concretado que eran meriendas «normales» con globos que celebraba la menor con las amigas de su clase.
La fiscal Concepción Sabadell ha insistido en preguntarle sobre su participación en la fiesta con motivo del ‘Jardín de las maravillas de Alicia’, a lo que la exministra le ha contestado irónicamente que «había una flor y punto». «Yo sé que no le gusta que le diga esto pero la niña suele cumplir todos los años y yo le hacía una fiesta», ha añadido.
En este sentido, ha reiterado que no recuerda exactamente cómo eran las decoraciones ya que ha celebrado varios cumpleaños pero que siempre ha intentado hacer lo que la menor le pedía. También, ha constatado que Interglobo, la empresa encargada de la decoración, se puso en contacto con Mato para informarle que se le estaba adjudicando la distribución de los elementos decorativos por «error», por lo que le puso en contacto con su abogada.
Sobre la comunión de la hija menor ha insistido en que fue una celebración familiar en su casa y que su exmarido, una vez más, fue el encargado de organizar y pagar el evento. Mato ha explicado que el matrimonio está separado desde 2009 y que tenía repartidos los gastos del hogar al 50% como cualquier familia.
Respecto a la presencia en los eventos familiares de Alvaro Pérez, ‘El Bigotes’, ha dicho estar «casi segura» de que no estuvo presente en ninguna de las fiestas infantiles. También ha destacado que el trabajo de montaje de los cumpleaños era «muy fácil» ya que solo consistía en «colocar los globos».
Gastos
«Si me permite, en todas las familias que trabajan el hombre y la mujer y se llega a un acuerdo de reparto, no siempre es automático pero se reparte más o menos al 50%», ha concretado. Además, en respuesta a las preguntas formuladas por las acusaciones populares, ha precisado que no conocía a cuanto ascendía el salario de su esposo.
«Uno se hacía cargo de unas cosas y otro de otras», ha dicho en referencia a las facturas de los gastos familiares: «Nunca he contratado ninguna decoración infantil. Me encargaba de pagar otras cosas diferentes», ha agregado. En este sentido, ha explicado que ella pagaba los colegios, la compra diaria y «probablemente» tenía domiciliada la luz y el agua y que Sepúlveda era el responsable de pagar los eventos y viajes familiares.
De hecho, ha concretado que los viajes familiares son aquellos que ha hecho con sus hijos para las vacaciones –como visitar a sus abuelos en Canarias o Eurodisney– o el que pagaba a la cuidadora de los menores todos los años hasta Ecuador para que visitase a su familia, mientras que los particulares era lo que realizaba con sus «amigas» o por trabajo. Mato ha apuntado que solo ha podido aportar las facturas de los gastos realizados a partir de 2004 que ha podido recopilar gracias a Internet.
Ha hecho hincapié en que ella es «independiente económicamente» y que, por ello, siempre ha pagado «absolutamente» todos sus gastos. «He trabajado toda la vida desde que tengo 25 años, afortunadamente soy una mujer independiente económicamente», ha dicho.
Mato ha llegado a las dependencias judiciales más de una hora antes del momento fijado para su declaración. Ha bajado de un coche que se ha detenido en las puertas de la sede de la Audiencia Nacional española en la localidad madrileña de San Fernando de Henares, acompañada por su abogada y una persona de prensa del PP.
La mujer de Guillermo Ortega, Gema Matamoros, acusada de lucrarse por los delitos supuestamente cometidos por su marido y por lucrarse, del mismo modo que Mato, de la trama Gürtel, también ha asegurado que era su marido el encargado de abonar los viajes.
«Yo bastante tenía con la Universidad, tres niños, el Ayuntamiento, como para ocuparme que lo que hacía él», ha dicho Matamoros que ha destacado que ganaban entre los dos unos 12.000 euros al mes pero que gastaban todo lo que ingresaban.
Respecto a Correa, ha destacado que le conoce mucho, hasta el punto de que es el padrino de su hijo mayor, y que ella y su marido mantenían con el empresario y su esposa una amistad. «Salíamos a cenar muchas veces», ha dicho.
Sobre el bolso de la marca Loewe que, según consta el sumario, le regaló la trama Gürtel, Matamoros ha señalado que fue un regalo de Correa en su cumpleaños. «El famoso bolso de Loewe me lo regaló en mi cumpleaños, que lo he traído y todo para enseñarlo», ha agregado.
Respecto al contable de Correa Luis de Miguel, ha dicho que se conocían porque tanto su marido como él son «muy católicos» y solían ir juntos a un retiro espiritual.