El preso vasco padece padece trastorno obsesivo compulsivo de larga duración acompañado con síntomas psicóticos. Es la sexta vez en la que ha sido traladado al hospital durante los dos últimos meses. Con esta hospitalización suman ya 28 las ocasiones en las que ha sido trasladado de urgencia de la prisión al hospital.
Etxerat ha denunciado que «la excepcionalidad de la política penitenciaria le niega, como al resto de los presos políticos vascos con enfermedades graves e incurables, la excarcelación que la ley contempla para situaciones como la suya».
Etxerat considera que «poner fin a esta situación brutal hacia los presos enfermos, que vulnera su derecho a la salud y agudiza el sufrimiento de sus familiares, es urgente, y quiere manifestar que intensificará su trabajo para que sean excarcelados. Al tiempo, hace llegar su solidaridad y apoyo a los familiares de Aitzol Gogorza».