A preguntas del senador de EH Bildu Jon Iñarritu, el ministro español del Interior Juan Ignacio Zoido ha afirmado que trabajan «desde el primer momento» para que la presa política vasca Sara Majarenas y su hija Izar, que fue atacada con un cuchillo por su padre, «puedan estar juntas».

Zoido ha añadido que la situación «no es fácil». El ministro español ha recordado que el agresor hoy en día está en prisión, pero que no se sabe cuánto se prolongará está situación. Por ello, ha señalado que «hay que tomar precauciones» para que no sepa dónde se encuentra la menor.

Iñarritu, además, le ha preguntado por la política de dispersión que se aplica a los presos políticos vascos y la situación de los presos políticos enfermos y la circular de Instituciones Penitenciarias (IIPP), fechada el pasado 17 de febrero, que establece que los presos políticos vascos gravemente enfermos «solo podrán ser excarcelados si su muerte es inminente o si se arrepienten».

El ministro le ha respondido que no quería entrar en casos concretos y que «las decisiones de cuándo un enfermo es terminal o no terminal no dependen del ministro ni del director general, existen unos requisitos que se tienen que cumplir y los informes médicos que también hay que cumplir».