Izar cumple hoy tres años. Y pasando por encima de las reiteradas peticiones realizadas en las últimas semanas para que no sea separada de su madre, Sara Majarenas, hoy tendrá que abandonar la prisión de Picassent (Valencia), donde ambas han convivido desde que nació. La historia de Izar y Sara, ambas víctimas de la violencia machista, se ha extendido en buena parte de Euskal Herria a través de una campaña para conseguir que madre e hija permanezcan juntas que ha logrado la adhesión de diversas personalidades. Hoy, a las 19.00 en el Boulevard, una manifestación pedirá en Donostia la puesta en libertad de Majarenas.
El hecho de que Majarenas cumpla las condiciones para ser excarcelada, así como las advertencias sobre los graves efectos que una nueva separación de madre e hija puede tener en la menor, no han sido suficientes para que el juez decrete la libertad. Así que a lo largo del día de hoy, previsiblemente por la mañana, Izar dejará la prisión y con ello a su madre.
Entretanto, la petición de libertad condicional para Majarenas, que hace ya dos años y medio que cumplió las tres cuartas partes de la pena impuesta, sigue su curso. En concreto, los trámites se centran en la petición del tercer grado como paso para lograr la libertad condicional, según explicó a GARA su abogada. En este sentido, denunció el hecho de que se mantenga a Majarenas en régimen de primer grado cuando se encuentra en el módulo de madres y llevando una vida acorde al segundo grado.
La abogada detalló que la petición del tercer grado se realizó el pasado 26 de enero, tras ser denegada la anulación de la pena, y que desde el primer momento se incidió en la urgencia de adoptar una decisión. Sin embargo, tras sendos informes del fiscal y la prisión, la cuestión sigue en trámite y no se conocerá la decisión al menos hasta la próxima semana, ya que un equipo de sicólogos y asistentes sociales debe hacer durante los próximos días un informe sicosocial para estudiar el caso y decidir sobre la conveniencia de que Izar y Sara permanezcan juntas.
Según ha podido saber GARA, dicho equipo se reunirá hoy con Izar y su abuela, Kontxi Ibarreta, mientras que con Majarenas lo hará la próxima semana.
Este no es un trámite común en las solicitudes de libertad condicional, según señaló la abogada, pero se ha considerado conveniente incluirlo en este caso por haber una menor implicada. Precisamente, esta misma semana,profesionales médicos del ámbito de la sicología han alertado del riesgo que para el bienestar de Izar supone el ser separada de su madre. También remarcan que la traumática experiencia vivida por la niña tras ser agredida por su padre y separada de su madre durante gran parte de su estancia en el hospital hacen necesaria la presencia de Majarenas junto a ella.
Primera visita mañana
A la espera de ver en qué se traduce el informe sicosocial, Izar vuelve a sufrir desde hoy la separación de su madre. Tras dejar la prisión valenciana, madre e hija podrán verse mañana en un vis a vis, con lo que la niña pasará la primera noche fuera de prisión junto a su abuela en Valencia.
Ante esta situación, la abogada de Majarenas hizo hincapie en la necesidad de que el juez se pronuncie cuanto antes y afirmó que agotarán todas las vías posibles para que la presa donostiarra sea puesta en libertad. Denunció que la ausencia de criterios humanitarios es patente hasta en los casos más graves y recordó que los obstáculos han sido continuos, como constata el hecho de que durante las tres primeras semanas de hospitalización de Izar tras ser acuchillada por su padre, madre e hija solo se vieran durante una hora cada dos días. «No se han garantizado los intereses de la niña», apostilló.
Por otra parte, la plataforma “Izarrekin Sara Etxera” continúa con su labor de recabar adhesiones a favor de la liberación de Sara Majarenas. Dentro de la ronda de contactos que mantienen con partidos e instituciones, un familiar de Majarenas y una miembro de la plataforma se reunirán hoy en el Parlamento de Gasteiz con los distintos grupos políticos.
Zoido dice de modo confuso que trabajan «para que estén juntas»
El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, aseguró ayer en el Senado que en este caso «estamos trabajando desde el primer momento para que ella y sobre todo su hija puedan estar juntas». Respondía así a una interpelación directa del senador autonómico por la CAV Jon Iñarritu, de EH Bildu. Iñarritu recordó que la presa vasca ha redimido ya 12 de sus 13 años de condena y que su hija, víctima de la violencia machista de su padre que la apuñaló, va a ser separada de ella. Le recordó al ministro que «en su mano está» que puedan realmente estar juntas. Zoido aseguró que trabajan para ello, pero añadió el dato desconcertante de que hay una necesidad de «prevención» para que el padre, que está en prisión provisional pero dice no saber por cuánto tiempo, no conozca dónde estarán. Extraña hipótesis cuando se supone que el agresor sufrirá una larga condena (se entregó diciendo que había matado a la niña) y probablemente una orden posterior de alejamiento.I.IRIONDO