Los diferentes líderes políticos habían advertido de que estos eran los comicios más importantes en casi dos décadas, después del colapso el pasado enero del Gobierno de poder compartido entre el DUP y el Sinn Féin.
El electorado, de poco más de 1,2 millones de habitantes, ha respondido al llamamiento y un total de 812.783 personas (64,8%) ejercieron ayer su derecho al voto, frente al 54,9% que acudió a las urnas hace once meses.
En las primeras elecciones celebradas tras la firma del acuerdo del Viernes Santo la participación alcanzó en junio de 1998 el 69,88%, pero en las siguientes de 2003, 2007 y 2011 cayó al 63%, 62,3% y 55,7%, respectivamente.
El recuento ha comenzado en la mañana de este viernes y se espera que los resultados definitivos se conozcan a lo largo del sábado. Las encuestas señalan que el Partido Democrático Unionista (DUP) y el Sinn Féin volverán a ser los más votados, con Arlene Foster y Michelle O'Neill a la cabeza, respectivamente. De ser así, tendrán que negociar durante las próximas tres semanas la formación de un Ejecutivo de poder compartido.