Los parlamentarios Iker Casanova (EH Bildu) y Pili Zabala (Elkarrekin Podemos) han cuestionado a Iñigo Urkullu por el aumento de altos cargos y asesores en el Gobierno de Lakua. Durante la sesión de control, el lehendakari ha remarcado la «necesidad» de un mayor número de trabajadores para gestionar «un mayor presupuesto».

«Los altos cargos y asesores deben cubrir 11 departamentos y gestionar 11.000 millones de presupuesto. El anterior Gobierno tenía ocho departamentos. La experiencia nos dice que con esto gestionaremos mejor los programas», ha señalado Urkullu. El lehendakari ha expuesto que, mientras que el proyecto de presupuestos para 2017 se incrementa un 1,2%, los recursos destinados a la estructura de altos cargos y asesores, alrededor de 250, suben un 0,02%.

El número de altos cargos ha pasado de los 147 de 2016 a los 164 contemplados en el presupuesto de 2017. Esto supone 17 altos cargos más entre consejeros, viceconsejeros y directores generales. El presupuesto para pagar esos puestos pasa de 10,82 millones de euros a 12,13 millones. En cuanto al numero de asesores, éstos suben de los 72 de 2016 a los 92 previstos en las cuentas públicas de 2017. En términos económicos, supone pasar de un gasto de 4,39 millones de euros a 5,47 millones. 

Frente a estos datos, el lehendakari ha apuntado que es «la segunda menor estructura de Gobierno, con menor número de cargos en los últimos 30 años». Según Urkullu, solo fue menor en la anterior legislatura.

Casanova, que antes de su comparecencia ha recordado a las víctimas del 3 de marzo de 1976, ha acusado a Urkullu de «motivar una inflación» de la estructura orgánica del Gobierno de Gasteiz y considera que «lo ha hecho por intereses partidistas de su coalición» con el PSE y no «para las necesidades de la ciudadanía». Por ello, lo ha considerado «un auténtico ejercicio de irresponsabilidad cuando a la gente se le pide que se apriete el cinturón».

Sin embargo, Urkullu ha defendido que existe «mayor claridad que nunca» y «más responsabilidad que nunca». Asimismo, le ha solicitado a Casanova que respeta «a todos los trabajadores, a todos los niveles».

Por su parte, la parlamentaria de Elkarrekin Podemos Pili Zabala le ha preguntado a Urkullu cómo justifica que su gobierno sea el que más altos cargos ha tenido en los últimos seis años «cuando no hay recursos suficientes para las políticas de vivienda o la RGI no se incrementa lo suficiente».

El lehendakari, sin embargo, no ha modificado su discurso y ha insistido en que «los presupuestos son ajustados, la prioridad políticas sociales y están garantizadas en los presupuestos». Así, ha defendido que es «el gobierno con mayo presupuesto y la planificación más completa. Es necesaria y ajustada». «El gasto social es más prioritario que en ningún gobierno municipal de Podemos», ha añadido.

Zabala le ha pedido que sean «conscientes de la dimensión de sus decisiones» y ha reclamado que «hay margen para cambiar las cosas». En esta línea, ha subrayado que «cada asesor o alto cargo equivale a 105 familias cobrando la RGI o a la factura de la luz de 62 hogares».