En el Consistorio, donde el PPN no tiene representación, los regionalistas apoyaron el texto que ha sido aprobado en el Parlamento con el voto a favor de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos, PSN e I-E, en que se acuerda «rechazar y /o condenar de la forma más rotunda los injustificables incidentes violentos» que «retrotraen la ciudad de Pamplona a tiempos pasados que no tienen cabida».
En él se denuncia además «este tipo de estrategias violentas que, contra el deseo de la mayoría social de esta ciudad, quieren romper la convivencia ciudadana y que generan alarma social», se recoge la solidaridad con los afectados y el compromiso con el fomento de una convivencia libre y pacífica, que «es contraria a cualquier conducta violenta o que fomente el odio en nuestra sociedad».
El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha justificado su voto en contra argumentando que entre la declaración de ayer y la de hoy hay otra en medio, «casi de guerra, con un lenguaje bélico» que marca un «antes y un después», en alusión a un texto difundido por el Movimiento Pro Amnistía y Contra la represión, conocido como ATA.
Por su parte Ana Beltrán, PPN, ha argumentado su postura señalando que su partido se caracteriza por no ser tibios, por ser «claros y contundente» y no andar con ambigüedades en estas cuestiones y por eso intentó que el texto hablara solo de condena, lo que no fue aceptado, de ahí su voto en contra.
Beltrán, quien ha apuntado que la manifestación en la que comenzaron los incidentes no había sido solicitada, ha reconocido que les preocupan estos sucesos que demuestran que «la kale borroka ha vuelto con el interés de amedrentar, atemorizar y sembrar el terror», lo que el PPN tratará de impedir.
La postura de estos grupos ha sido criticada por los portavoces de las cuatro formaciones que sustentan al Ejecutivo, algunos de los cuales han llegado a apuntar que estos partidos se encuentran «cómodos en la confrontación», lo que ha sido negado por Esparza, quien ha señalado que lo que hacen es pedir a Bildu «contundencia».
UPN y PPN han presentado un texto, que ha contado con el apoyo del PSN en su integridad y el rechazo en todos sus puntos de EH Bildu, del que han sido aprobados tres de sus cinco puntos y que, según Koldo Martínez, podía haber sido aprobado en su integridad si, como habían pedido Geroa Bai, Podemos e I-E, hubieran retirado las alusiones a la «izquierda abertzale».
Han sido rechazados los dos puntos que relacionaban los incidentes con la izquierda abertzale, en uno en el que se condenaba sin paliativos lo sucedido. Los puntos aprobados recogen la solidaridad con los afectados, la felicitación y el apoyo a la Policía española y el apoyo a la investigación de los hechos.
El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha lamentado que no haya sido posible la unanimidad por «una ceguera política insultante, un frentismo inaceptable que deja a la clara» que a UPN y PPN «les interesa seguir fomentando la división».
Martínez ha explicado su petición de retirada de alusiones a la izquierda abertzale, diciendo que «no se sabe en qué se basan para decir que eran de la izquierda abertzale».
Al respecto Esparza ha dicho que es «obvio que quienes se manifestaron forman parte de la izquierda abertzale» y ha aludido al comunicado difundido de ATA con «el mismo lenguaje de la izquierda abertzale, el mismo lenguaje de ETA», un texto, en el que, según ha señalado, se recoge la advertencia de que «van a seguir en esa dinámica», ante lo que se impone la «tolerancia cero».
Por EH Bildu, Adolfo Araiz, quien se ha remitido al comunicado de rechazo «sin paliativos» emitido ayer por la coalición, ha opinado que este tipo de estrategias entorpecen el camino hacia la paz, la convivencia y hacen un «flaco favor al cambio político y social», tras lo que ha rechazado la violencia como instrumento de acción política. Han votado en contra de los texto de UPN y PPN porque en algunos puntos «se salía del contexto de los incidentes».
Los incidentes han sido condenados por Carlos Couso, Podemos, quien ha sostenido que la «violencia no es el medio para ejercer la política» y ha lamentado que UPN y PPN hayan roto la unidad, tras lo que ha dicho que «ya está bien de instrumentalizar la violencia para sus fines políticos. Se les ve demasiado cómodos en la confrontación, lo hicieron el viernes en el homenaje a las víctimas y se ve hoy», ha aseverado.
El PSN ha apoyado las dos declaraciones en su integridad porque, según Inmaculada Jurío, creen que esos incidentes son «propios de épocas en las que los ciudadanos ya no estamos, rompen la convivencia y los principios democráticos».
Por I-E, Marisa de Simón, quien ha lamentado que no haya sido posible el acuerdo porque «hay grupos que pretenden seguir en la confrontación», ha remarcado que acciones como las del sábado no tienen cabida en la sociedad. Ante el intento de «un grupo violento de traer el miedo» se ha alegrado porque no lo han conseguido.