En una entrevista en Onda Vasca, recogida por Europa Press, el dirigente del PSE ha valorado la decisión de la juez de seguir adelante con las diligencias e imputar a tres mandos de la Ertzaintza por un delito de homicidio con imprudencia grave, lo que, a juicio de José Antonio Pastor, evidencia que «la justicia en este país es independiente y funciona».
Pastor ha indicado que «fue un día negro» cuando se produjeron los hechos que finalmente acabaron con la vida de Iñigo Cabacas y ha asegurado que «ocurrió algo que no debía haber ocurrido nunca». «La muerte de una persona, en este caso, por una pelota de goma disparada por la Ertzaintza, no fue una buena noticia, ni muchísimo menos», ha añadido.
El portavoz parlamentario del PSE, partido que gobernaba en la CAV y dirigía la Ertzaintza en 2012, ha manifestado que, en este caso, la Justicia «ha tardado bastante tiempo» y «nunca» se podrá «dar satisfacción a la familia por la pérdida de un ser querido, pero que la justicia actúe aunque haya sido un periodo de tiempo largo». «No sé exactamente cuál sera el resultado definitivo de esa imputación, pero, por lo menos, queda claro que la justicia en este país es una justicia independiente y que funciona», ha dicho.
El dirigente del PSE ha señalado que, desde el punto de vista humano, es «muy difícil digerir o gestionar una situación tan dura como ésta» y, en este sentido, ha mostrado su respeto hacia los padres de Iñigo Cabacas, y tienen «todo el derecho a reclamar justicia y mostrar su indignación». «No puedo ni haré nunca reprocharles absolutamente nada, son absolutamente libres de gestionar su dolor como existen conveniente», ha indicado.
Pastor ha señalado que «probablemente» se ha «tardado mucho tiempo» en esclarecerse el caso, pero ha apuntado que era «muy complicado» porque había «bastantes ertzainas implicados en el disparo con las pelotas y probablemente sea muy difícil» para este Juzgado u otro determinar «qué pelota de las que salieron en aquel momento pudo ser la que impactó en Cabacas».
Por otra parte, ha apuntado que, aunque «no sea políticamente correcto lo que voy a decir, que, si cuando esa noche la Ertzaintza, al intervenir inicialmente para atender a una llamada de emergencia por una persona que estaba siendo apaleada, no hubiera sido recibida "con botellas y pedradas, probablemente, no se hubiera producido la carga policial».
«Hay gente a la que no le va a gustar oir esto, pero, como se había generado en este país, en determinadas partes de la sociedad una especie de cultura del odio, entre ellos, a la Ertzaintza, eso provoca situaciones indeseables», ha añadido.
Por otra parte, ha destacado el hecho de que, a partir de entonces, han desaparecido las pelotas de goma y se han sustituido por otros elementos «mucho menos lesivos» y ha obligado a la Policía autonómica «a adecuar sus modos de actuación con menor riesgo para la población civil».