Naiz
Iruñea

Las familias de Altsasu denuncian el «cruel empecinamiento» con los tres que siguen encarcelados

Los familiares de los jóvenes detenidos en octubre en Altsasu por la trifulca con dos guardias civiles y sus parejas han anunciado la denegación de la libertad condicional para los tres que continúan en la cárcel, a su juicio un «cruel empecinamiento» que hace «la injusticia cada vez más grande».

Concentración de familiares ante los Juzgados de Iruñea, con el apoyo de colectivos feministas y LGTB. (@Altsasugurasoak)
Concentración de familiares ante los Juzgados de Iruñea, con el apoyo de colectivos feministas y LGTB. (@Altsasugurasoak)

Así lo han señalado durante la concentración en protesta por la consideración fiscal como delito de «terrorismo», que conllevaría un juicio en la Audiencia Nacional española, pese al reciente auto de la Audiencia de Nafarroa que rebaja los hechos y pide que la instrucción la asuma un juzgado de Iruñea.

La movilización, tras una pancarta con el lema «#Altsasu. No es terrorismo-a ez da», se enmarca en las iniciativas quincenales en las que reciben en cada ocasión el apoyo de diferentes colectivos, hoy el de movimientos feministas y LGTB.

Ante los juzgados de Iruñea han leído un comunicado en el que han reiterado su demanda de que el caso vuelva al herrialde «tal y como lo reclama la propia Audiencia y de donde pensamos nunca debió salir».

Han reconocido que se han sentido «fortalecidos» por el apoyo recibido de diputados y senadores que suscribieron un manifiesto al respecto, y por las firmas de más de 14.000 personas que se han adherido, al igual que el Parlamento de Nafarroa y más de 70 ayuntamientos.

Pese a ese «pequeño punto de optimismo», la denegación del recurso de los tres encarcelados por el que no se les concede la libertad condicional les hace advertir un «cruel empecinamiento. Consideramos la injusticia cada vez más grande y por eso esperamos contar cada vez con más apoyos. Nuestro dolor se vuelve una fotografía de la injusticia y una prueba de seguir pidiendo sentido común, racionalidad y justicia» en este asunto, en el que la calificación de «terrorismo» podría suponer pena de 12 a 15 años de cárcel por una pelea nocturna en un bar para quienes «están empezando a construir su futuro».

Al acto han acudido, identificados por una bandera arco iris, miembros del colectivo LGTB, como el secretario de la asociación Kattalingorri, Raúl López, quien ha justificado su presencia en apoyo a las familias «porque consideramos que no es un caso de terrorismo y debe ser juzgado en la Audiencia Provincial». En nombre del colectivo feminista, Gurutze Arregi ha considerado este caso «un montaje político» que «hay que deshacer».

Los convocantes han anunciado la próxima concentración para dentro de dos semanas en una nueva ubicación, el Paseo de Sarasate, en la que tendrán el respaldo de agrupaciones de jubilados.