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Barkos ve «legítima» la oposición de los policías a la nueva ley, pero con «vocación de negociación»

La presidenta del Gobierno de Nafarroa, Uxue Barkos, ha señalado que la oposición mostrada ante la Ley de Policías es «legítima», pero que le hubiera gustado ver «vocación de negociación», y ha pedido «que nadie quite valor» al trabajo realizado.

La presidenta Barkos, en una intervención en el Parlamento. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)
La presidenta Barkos, en una intervención en el Parlamento. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)

«Toda oposición es legítima. Hacerlo además, manifestándose, es perfectamente legítimo también», ha respondido en el Pleno del Parlamento a la popular Ana Beltrán, que había preguntado por la valoración de la presidenta ante la oposición de los sindicatos de la Policía Foral al proyecto de Ley de Policías.

Sin embargo, ha apuntado que el Gobierno ha echado en falta «que no se haya producido con vocación de trabajo en mesa de negociación». «Nos hubiera gustado y nos gustará ver vocación de negociación para expresar precisamente esa oposición», ha trasladado Barkos, que ha pedido que «nadie quite valor» al proceso de trabajo realizado.

Además, ha indicado que la propuesta «dibuja claramente un modelo de Policía Foral» y «nunca ha asumido que semejante reforma fuera a ser a coste cero».

Por ello, ha apostado por un despliegue «efectivo», «asumiendo que tendrá un coste para las arcas forales». «En cada una de las medidas que penden de dichos ejes centrales, hay materia de negociación», ha garantizado.

Tras incidir en que «ha habido negociaciones con representación sindical de unas y otras entidades policiales», ha recordado que «se han recibido aportaciones», algo que continúa haciéndose «a diario» pues «se sigue trabajando» en ello.

Antes de la sesión plenaria, había afirmado a los medios que la aplicación de la nueva propuesta pretende «buscar la forma y la fórmula» en la que se utilice, de la manera «más operativa y más eficaz posible, los medios policiales con los que cuenta Navarra», para que no se produzca el «repliegue» del cuerpo que suponía «de facto» la anterior Ley.

La popular Ana Beltrán, que ha respondido que no se ha dado «margen» para esa negociación, ha pedido que se paralice el proyecto de Ley y que se cree una mesa de trabajo con sindicatos y partidos.

También ha recomendado que «se busque el mejor consejo antes de presentarla al Parlamento» y ha destacado la «importancia de contar con una Policía Foral motivada».

Por otra parte, la presidenta ha respondido también a la socialista Inma Jurío, quien ha considerado que el proyecto «no satisface a nadie de los que afecta» y ha pedido que «no se escude en que la Policía no ha querido negociar».

La socialista no ha pedido a Barkos que retire la propuesta, sino que la «replantee» y que «no imponga», sino que «acuerde». «Es la consejera la que tenía que haber tenido más mano izquierda y no querer aparecer como la consejera apisonadora», ha advertido.

«Claro que no me resulta de agrado que todos los sindicatos estén protestando, y por eso, la mano tendida una y otra vez», ha reiterado la presidenta, que ha asegurado que continúa «abierta a negociar».

Además, ha precisado que lo que se está pidiendo es «un mejor servicio», y ha apostado por «llegar a acuerdos que superen algunos de los adquiridos en la anterior ley, que el tiempo está dibujando de una manera bastante poco amable».