Joseba VIVANCO

Velocidad frente a control

Los leones querrán mandar en un encuentro ante el segundo equipo con mayor posesión de balón de la Liga, pero que lleva sin ganar fuera de casa desde agosto y es el único que ha encajado en todos los partidos a domicilio. Llega con las bajas de Boateng y Jesé.

Dos estilos, dos apuestas. El Athletic es el tercer mejor equipo de la Liga en su feudo, 11 victorias y 36 puntos; Las Palmas no gana lejos de casa desde el pasado 22 de agosto en Mestalla, 238 días transcurridos, un déficit que en las Islas ya han bautizado como el ‘síndrome del charter’. El Athletic, con ese bagaje, no tiene porqué modificar su propuesta futbolística, como tampoco lo hará el equipo de Quique Setién, ni siquiera tras los sendos 3-1 de sus últimas visitas a Balaídos e Ipurua –es el único equipo que ha encajado gol en todos los partidos como visitante–, que seguirá apostando en San Mamés por su salida de balón desde atrás y su apuesta por el fútbol combinativo y de posesión. Salvada la categoría, los canarios no van a renunciar a su estilo ni siquiera en terreno bilbaino, donde no ganan desde el año 2000, con Sergio Kresic, cuando firmaron tres goles y uno de ellos, el último, tras un rondito previo que puso en pie La Catedral. No llegan esta vez con los mejores números a domicilio y teniendo en cuenta lo mucho que se juega el Athletic esta noche, el inevitable favoritismo cae del lado de los anfitriones, que contarán con todos sus efectivos, no así el conjunto amarillo, que llega sin su mejor goleador, el ghanés Boateng –9 tantos y 4 asistencias–, ausente por sanción, y sin Jesé, víctima de problemas estomacales.

Ernesto Valverde dijo el miércoles que estamos ante un rival al que teme no quizá tanto por su potencial o sus registros en la Liga, sino por su particular estilo de juego que se le suele atragantar a los leones. «Va a ser un partido difícil, pero ellos también nos temen», respondió en la previa ayer Quique Setién.

Cuidado con sus centradores

La Unión Deportiva es el segundo equipo que más posesión media suma de la Liga, tras el Barça, con un 57,6%, lo que augura una bonita disputa por el balón, dada la intención del Athletic de llevar la iniciativa como siempre que juega en casa. Como atractivo será el duelo entre sus respectivos peloteros en la medular, Beñat (1.175 pases) y Roque Mesa (2.105). «Sin balón, el partido será mucho más complicado para nosotros», reconoce su técnico cántabro.

Los canarios pasan por ser el equipo que más pases suma en la salida de balón desde su área, algo innegociable para Setién, y que los leones deberán aprovechar siempre que apliquen con efectividad su habitual presión alta al rival. Eso sí, el porcentaje de acierto en esos pases desde atrás del Las Palmas alcanza el 95%. Veremos el daño que pueden hacer los Aduriz, Raúl García y compañía en esa presión.

Otro dato a tener en cuenta del rival es que le gusta llegar al área contraria a través de su juego combinativo, de ahí que sea el equipo que menos centros pone en el área y, sin embargo, su porcentaje de rematados es de los más altos, tanto que si de cabeza marcan un gol por cada 6 remates, el Athletic necesita de 16 para hacer lo propio. Buen día para romper esa tónica negativa, como sucedió con los goles de córners ante el Villarreal, aunque no sirviera de nada.

Tres puntos vitales para los rojiblancos, un rival incómodo a priori pero que baja enteros a domicilio y la incógnita, saber si el público responderá a la llamada de club y entrenador.

 

Valverde, 300 partidos... a la espera de Ziganda

Ernesto Valverde cumple hoy 300 partidos al frente del banquillo rojiblanco, justo cuando suenan cantos de sirena desde la Premier, en concretro, del Arsenal, lo que para nada hay que descartar como su próximo destino. Porque Txingurri no seguirá en San Mamés la próxima temporada. No hay nada oficial, pero sí informaciones oficiosas. En los pasillos de Lezama todos dan por hecha su marcha. Es más, salvo sorpresa mayúscula, parece claro que el elegido como recambio es Cuco Ziganda, eso sí, avalado casi en exclusiva por el presidente Josu Urrutia, frente a otras opiniones en el propio club, léase directiva o dirección deportiva.

El nombre de Quique Setién nunca ha estado sobre la mesa, tampoco Eduardo Berizzo gana enteros, sí gustaba el perfil de Thomas Tuchel, pero será Ziganda el que se siente el año que viene en el banquillo bilbaino. Una apuesta por la continuidad, por un entrenador-administrador de lo hecho hasta ahora por Valverde. Parece que Urrutia prefiere no correr riesgos, aun cuando el propio Ziganda lo sea por cuanto apenas tiene experiencia en Primera.J.V.