El tribunal que juzga la primera época de la trama Gürtel (1999-2005) ha aceptado citar a declarar en calidad de testigo al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, para que certifique si existió una caja B en el PP durante su etapa de secretario general y como director en varias campañas electorales que se investigan en esta causa.
La petición ha prosperado –a la tercera–, a petición la acusación popular que ejerce la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE). La decisión se ha adoptado a pesar de la posición contraria tanto de la Fiscalía como del abogado del Estado, el abogado del PP y varios letrados de la defensa. «Por mayoría la Sala decide que es una prueba admisible, por mayoría se acepta y se le tomará declaración en el día que se marque según el calendario previsto», ha señalado el presidente del tribunal, Angel Hurtado.
Al inicio de la sesión con la que se ha reanudado la vista por este caso, la fiscal Concepción Nicolás se ha mostrado contraria a la petición de testifical de Rajoy por considerarla «inútil e innecesaria» ya que «nada ha cambiado» respecto al pasado mes de octubre, cuando se rechazó la testifical del presidente español al inicio del juicio.
El abogado del Estado ha coincidido en que esta declaración es «inútil y redundante» y no han cambiado las circunstancias, no han aparecido nuevos elementos que sustentaran la petición de ADADE.
A la negativa de que Rajoy testifique se han unido varios abogados de las defensas de los enjuiciados en esta pieza de la Gürtel y el abogado del PP, que ha destacado la «improcedencia» de la diligencia, que consideran que sería «perturbadora» y contribuiría al «circo mediático».
Rajoy se suma así a los cerca de 300 testigos que han sido citados para el juicio. Entre ellos exdirigentes del PP como Ángel Acebes, Francisco Álvarez Cascos, Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, miembros de la actual ejecutiva como Javier Arenas, todos ellos citados a partir de junio, y la expresidenta de Madrid Esperanza Aguirre.