La jueza ha tomado la decisión de enviar a prisión a Rosell tras tomar declaración el propio expresidente azulgrana y al resto de detenidos en la operación ‘Rimet’, de los cuales también ha dictado el ingreso en la cárcel del abogado y político andorrano Joan Besolí, por haber creado empresas en el Principado con las que se blanqueó el dinero.
En su auto, la jueza considera que existe riesgo de fuga, de destrucción de pruebas y reiteración delictiva.
El montante total del dinero desviado, que se pagó a una empresa árabe de Islas Caimán vinculada al billonario saudí Saleh Kamel, ascendió casi 15 millones de euros, de los que el expresidente de la Confederación de Fútbol Brasileño (CDF) Ricardo Teixeira cobró otros 8,3 millones.
Rosell, junto con el resto de investigados, formaba parte de una «organización criminal» con ámbito transnacional que «se dedicó a blanquear dinero procedente de comisiones ilícitas», según sostiene la juez, que ha dejado en libertad a los otros tres detenidos el pasado martes en la operación.
Se trata de la mujer de Rosell, Marta Pineda, que quedó en libertad tras el registro de la casa del matrimonio y contra quien nadie ha pedido ninguna medida; el testaferro de Rosell en el Estado español, el ganadero Andreu Ramos (cuñado de Besoli) y su exsocio libanés Shahe Ohannessian.
La magistrada tan solo ha decretado contra estos dos últimos medidas cautelares consistentes en comparecencias mensuales en el juzgado y prohibición de salir del Estado español.