En un comunicado, los familiares han afirmado que «desde el inicio» están viviendo «una situación de indefensión y falta de justicia» y han considerado que «este caso, desde instancias que no llegamos a concretar, lo están utilizando de una manera ejemplarizante y no desde parámetros jurídicos».
«Sentimos que se está utilizando a nuestros hijos con unos fines que no terminamos de entender donde aparentemente la venganza y el odio guían las decisiones que se van tomando y que los derechos de proporcionalidad, equidad, justicia y presunción de inocencia, han sido en este caso totalmente omitidos», han sostenido.
En este sentido, han criticado que «en estos siete meses se ha dado una única versión que se ha mantenido haciendo caso omiso a las argumentaciones jurídicas de la Audiencia Provincial de Navarra».
Finalmente, los familiares han agradecido «el apoyo que estamos recibiendo desde la sociedad navarra, el resto de Euskal Herria y desde otros tantos sitios» y han reivindicado que sus hijos «tienen que estar libres». «Esto es injusto y seguiremos luchando hasta tener a nuestros hijos en la calle y libres», han concluido.
Movilización
Ya por la tarde, cientos de personas se han dado cita bajo la lluvia en las calles de Altsasu para denunciar la decisión del Supremo.
La Delegación del Gobierno español en Nafarroa vetó la marcha que se convocó ayer tras conocer el fallo. Los organizadores optaron por suspender la marcha, aunque cientos de los congregados recorrieron las principales calles de la localidad.