Según los datos del Ministerio francés de Interior, la coalición formada por La République en Marche! (LREM) y Modem se ha erigido como la ganadora de la primera vuelta de las elecciones legislativas en el Estado francés.

La coalición del presidente de la República, Emmanuelle Macron, ha obtenido el 32,32% de los votos, por lo que rondará los 400 escaños en una Asamblea Nacional que cuenta con 577 representantes.

Por detrás de los vencedores quedarían Los Republicanos (15,77%), el Frente Nacional (13,20%), la Francia Insumisa (11,02%) y el Partido Socialista (7,44%).

La abstención sería la nota destacada de las elecciones, que se situaría estaría en cifras de récord de hasta el 51,29%, según los datos oficiales difundidos por el Ministerio del Interior.

Reacciones del PS, Frente Nacional y Francia Insumisa

El secretario general del PS, Jean-Christophe Cambadélis –eliminado en la primera vuelta–, ha admitido que esta vuelta de las legislativas ha estado marcada por la «caída sin precedentes» de la izquierda en su conjunto y «principalmente» de su propia formación.

En una comparecencia tras conocerse los primeros resultados, Cambadélis ha animado a que la segunda vuelta del próximo domingo no sirva para ampliar la mayoría de la coalición de Macron, sino para «inslatar un pluralismo en la cámara baja».

«No es sano ni deseable que un presidente elegido en la segunda vuelta por el rechazo a la extrema derecha se beneficie del monopolio de la representación nacional», ha indicado.

Marine Le Pen, presidenta del Frente Nacional, ha considerado que la baja participación ha «penalizado» a su formación, y ha pedido a todos los «patriotas» que acudan masivamente a las urnas en la segunda vuelta de las legislativas.

«La tasa de abstención muestra que tenemos una reserva de votos considerables», ha apuntado, para añadir que en los departamentos por los que luchará «una fuerte movilización» le puede llevar a la victoria.

También el izquierdista Mélenchon, líder de la Francia Insumisa, ha reaccionado a los resultados, afirmando que la alta abstención «implica que no hay una mayoría contra el código laboral», y se ha mostrado satisfecho de que su partido haya logrado una posición «destacable».

En una breve declaración a la prensa, ha lamentado que el respaldo a la coalición de Macron refleja que «el país no ha creído que se pueden hacer las cosas de otra manera», y ha añadido que corresponde a su formación convencer a la ciudadanía de lo contrario.