La movilización convocada en Bilbo por la dinámica Kalera Kalera ha partido pasadas las 12.30 de la plaza Elíptica, encabezada por seis personas portando unas rejas y una docena de familiares de los presos gravemente enfermos llevando imágenes de sus allegados. Detrás, una pancarta con el lema «Heriotz zigorrik ez. Ibon eta preso gaixoak kalera» seguido de cientos de personas que a lo largo de la Gran Vía han ido coreando consignas como «Euskal presoak etxera», «Ibon etxera», «Gaixo larriak etxera» y «Amnistiaren bidean presoak kalera».
Cuando la cabeza de la marcha ha superado el palacio foral, se ha detenido para que una dantzari bailase un agurra a los doce prisioneros gravemente enfermos. A continuación, Oihana Garmendia, en nombre de los convocantes, ha tomado la palabra para advertir de la situación extrema que sufre Ibon Iparragirre y como su estancia un día más en prisión es prolongar su condena a muerte. Además, ha recordado las directrices del Gobierno español para no liberar a ningún preso vasco hasta que se tenga la constancia de que le quedan dos meses de vida.
Garmendia ha dicho que no aceptan el guión que pretende imponer el Ejecutivo español de vencedores y vencidos, en el que se utiliza a los prisioneros como instrumento de chantaje. Ha incidido en que está en manos de la sociedad vasca dar pasos para construir un nuevo escenario en paz y en libertad, en el que tienen que participar agentes sociales, políticos e institucionales para que los presos sean liberados y superar las causas del conflicto. «Si no lo hacemos nosotros, no lo hará nadie», ha advertido.
Interpelación a Ortuzar
Ante ese «reto cargado de futuro», la portavoz de Kalera Kalera ha preguntado al presidente del PNV «qué gana la sociedad vasca con un muerto más –en referencia a la situación crítica del preso ondarroarra–, porque el pacto que ha sellado con el PP avala esta política criminal». Garmendia ha insistido en pedir al partido que lidera Andoni Ortuzar que aclare «por qué no defienden los derechos humanos de las presas políticas vascas, cuál es el interés de ponerles cuatro candados a las puertas de las celdas mientras negocian con los responsables de la tortura, de las ejecuciones extrajudiciales y de la dispersión». «¿Qué es lo que está ganando, señor Ortuzar, a cuenta del sufrimiento de miles de ciudadanas vasca?», le ha espetado la ex presa.
Oihana Garmendia también ha interpelado al lehendakari Urkullu. Le ha preguntado «qué está haciendo para salvar la vida» de los presos gravemente enfermos. Le ha reclamado que «aclare a la sociedad vasca qué modelo de resolución apoya y defiende: ¿El de cientos de ciudadanas vascas a las que se les quiere aplicar una pena de muerte encubierta o la cadena perpetua? ¿El de las presas a 250 kilómetros de Euskal Herria? ¿El de cientos de victimas no reconocidas y criminalizadas? ¿Ese es el solar en el que quiere construir un país en paz?».
«Señor Urkullu, un futuro de paz y de justicia exige construirlo entre todas y, para ello, necesitamos que las presas políticas estén en la calle. Porque si no, este pueblo no podrá vivir en paz», ha añadido Garmendia, quien ha mostrado el cariño del conjunto de la izquierda abertzale hacia todos los represaliados, especialmente a Oier Gómez, Ibon Iparragirre y los otros presos gravemente enfermos.
Posteriormente, la marcha ha seguido su camino por Gran Vía para descender por la calle Buenos Aires, recorrer El Arenal y finalizar en el puente del mismo nombre, donde los asistentes han entonado el «Eusko gudariak».