Iñaki Vigor

Cargos electos dan su apoyo a los familiares de los jóvenes de Altsasu

Más de un centenar de personas, la mayoría cargos políticos de ayuntamientos y del Parlamento navarro, se han concentrado junto al Monumento a los Fueros de Iruñea para dar su apoyo a los familiares de los jóvenes altsasuarras y reiterar que la trifulca con la Guardia Civil no fue «terrorismo».

Cargos electos se han concentrado junto a las familias de los jóvenes de Altsasu para mostrarles su apoyo. (Iñigo URIZ / ARGAZKI PRESS)
Cargos electos se han concentrado junto a las familias de los jóvenes de Altsasu para mostrarles su apoyo. (Iñigo URIZ / ARGAZKI PRESS)

En la concentración han participado diversos parlamentarios de las fuerzas que sustentan el cambio, así como los alcaldes de Iruñea, de Altsasu y de la mayoría de los pueblos de Sakana, al igual que concejales de estas y otras localidades.

Durante la concentración, los familiares de los jóvenes altsasuarras han informado de que están recogiendo apoyos de alcaldes y que ya han superado los 85, incluidos los cuatro de las capitales de Hego Euskal Herria. 

Tras agradecer el apoyo de los partidos que impulsan el cambio, han animado al resto de partidos, «que aún no han entendido la gravedad de esta situación, a escuchar a buena parte de sus bases, que opinan que con los jóvenes de Altsasu se está cometiendo una grandísima injusticia».

Junto a ello, han denunciado el castigo de aislamiento a Adur Ramírez de Alda por gritar «Eskerrik asko» a las personas que acudieron a apoyarles a la cárcel, y han explicado las consecuencias de la dispersión de los tres jóvenes, que han sido trasladados a otras prisiones. En concreto, Jokin Unamuno fue trasladado a Estremera, Oihan Arnanz a Navalcarnero y Adur Ramírez de Alda a Aranjuez.

«Esto supone una hora más de viaje en cada trayecto, encareciendo y complicando las visitas tanto a las familias como a los abogados. Y para ellos –han añadido sus familiares– supone empezar de cero a conocer el funcionamiento de una nueva cárcel, nuevos funcionarios, horarios, reclusos, etcétera».

Entre otras cosas más, han constatao que lo ocurrido en Altsasu está teniendo un tratamiento completamente diferente en comparación con casos similares acaecidos en otros lugares del Estado. «Lo que en muchos casos se ha resuelto con un juicio rápido y unos cientos de euros de multa, incluso para ambas partes, en el caso de Altsasu los jóvenes imputados se enfrentan a peticiones de más de diez años de prisión», han recordado.

Sus palabras han sido muy aplaudidas por los cargos electos participantes en la concentración, que han estado vigilados de cerca por varias dotaciones de la Policía española.