El delegado del Gobierno español en la CAV, Javier De Andrés, acompañado por la directora general de la Administración Periférica del Estado, Marta Crespo, ha visitado el martes las obras del edificio, que van a suponer una inversión total de 13 millones de euros para habilitar 2.190 metros cuadrados que albergarán las oficinas de referencia de atención al ciudadano.

En sus instalaciones se van a reagrupar diversos servicios que hasta la fecha se reparten en diferentes ubicaciones de la capital vizcaina, de manera que se facilitarán los trámites administrativos a los ciudadanos y se ahorrarán hasta 500.000 euros anuales en alquileres de otras sedes.

De Andrés ha indicado que ahí se ubicará además de la Jefatura de Tráfico y la Oficina de Extranjería, Muface, Fogasa, la Dirección Territorial de Comercio, y la Demarcación de Costas, entre los que más volumen de visitas reciben.

Tras esa concentración de servicios, unas 1.250 personas acudirán cada día al edificio a resolver sus trámites y serán atendidos por alguno de los 250 empleados públicos que prestarán servicio.

La Delegación de Hacienda, en la Plaza Elíptica, la Subdelegación del Gobierno en la CAV, en el Palacio Chavarri, y la Tesorería de la Seguridad Social, en la Gran Vía, mantendrán sus actuales ubicaciones.

El edificio de la Aduana del puerto de Bilbo, ubicado en la calle Barroeta Aldamar, fue construido en 1890 con estilo neoclásico, y ha requerido de una cuidada rehabilitación y restauración, especialmente en los lucernarios emplomados de ambos patios y de la escalera imperial y su barandilla.