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LONDRES

Londres amplía al lunes el plazo para que los partidos norirlandeses cierren un acuerdo

Los partidos norirlandeses seguirán negociando la formación de un Ejecutivo de poder compartido hasta el próximo lunes, después de superar este jueves la fecha límite impuesta por Londres para lograr un acuerdo de gobernabilidad, la cuarta en seis meses de parálisis.

James Brokenshire, secretario de Estado británico para el norte de Irlanda. (Paul FAITH/AFP)
James Brokenshire, secretario de Estado británico para el norte de Irlanda. (Paul FAITH/AFP)

Aunque la política norirlandesa suele avanzar despacio y no responde bien a los ultimátums, el Gobierno de Londres ha decidido conceder una nueva prórroga para que las formaciones acerquen sus posiciones, según ha anunciado una portavoz de la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, tras constatar el fracaso de esta nueva ronda de conversaciones.

«Vamos a dar espacio a los partidos para que sigan negociando», ha explicado la fuente en un comunicado de Downing Street, en el que ha matizado que aunque se ha sobrepasado el tope de la 15.00 horas de este jueves, «eso no significa que hayan concluido los esfuerzos para restaurar el Ejecutivo».

El secretario de Estado británico para el norte de Irlanda, James Brokenshire, efectuará una declaración ante el Parlamento de Londres este lunes para explicar qué hará si tampoco hay acuerdo tras el fin de semana.

En ese caso, podría fijar otra fecha límite, suspender indefinidamente la autonomía y gobernar desde Londres o convocar una nuevas elecciones, después de la cita con las urnas del pasado marzo.

El Partido Democrático Unionista (DUP), socio del Gobierno conservador británico, y Sinn Féin, los más votados hace cuatro meses, se han acusado mutuamente de no ceder terreno sobre asuntos clave.

Entre estos destaca la cuestión de la lengua gaélica, pues Sinn Féin quiere una ley específica que oficialice el uso de este idioma, que considera que encaja dentro de su política de igualdad y de defensa de los derechos de las minorías de la región, como los del colectivo LGTBI y los inmigrantes.

El DUP no se opone a legislar al respecto, pero prefiere introducir una nueva «ley cultural» más general, al tiempo que mantiene su rechazo a la legalización del matrimonio homosexual.

Según fuentes cercanas a estas negociaciones, ambas partes están de acuerdo respecto a sus candidatos para dirigir el Ejecutivo, pese a que Sinn Féin se había opuesto hasta ahora a compartir Gobierno con la líder del DUP y ex ministra principal, Arlene Foster, mientras se investiga su papel en un caso de corrupción en la política de energías renovables detectado en la anterior legislatura.

Este escándalo financiero llevó al adjunto de Foster, el histórico dirigente del Sinn Féin Martin McGuinness, ya fallecido, a presentar su dimisión el pasado enero, lo que obligó a Londres a convocar unas elecciones dos meses después.

Ambas formaciones también discrepan respecto al legado del pasado conflicto y los mecanismos para asistir a las víctimas e investigar los crímenes cometidos tanto por los paramilitares como por las fuerzas de seguridad durante ese periodo.

El jefe negociador el DUP, Edwin Poots, ha indicado que, si no hay acuerdo final, su partido no vería con malos ojos el gobierno directo de Londres, a pesar de que los unionistas, ha recordado, han logrado un importante aumento de los fondos destinados por Londres para el norte de Irlanda.

Poots hacía referencia al dinero concedido por May a cambio del apoyo de los parlamentarios del DUP en Westminster, clave para mantenerse en el poder tras perder su mayoría absoluta en las elecciones generales del pasado 8 de junio.

«En estos momentos no estamos cerca de lograr un acuerdo, todavía queda bastante trabajo por hacer y creo que la pelota está en la cancha del Sinn Féin para que haga frente a las cuestiones pendientes», ha explicado.

El portavoz de Sinn Féin, Conor Murphy, ha reconocido que ha habido «pocos progresos» para acercar las posiciones y que el DUP «debe ceder mucho más terreno».

Las otras formaciones implicadas en estas conversaciones, el Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP), el Partido Unionista del Ulster (UUP) y el multiconfesional Alianza también han expresado su frustración por los desacuerdos entre las dos grandes fuerzas.

A pesar del pesimismo que ha marcado la jornada de hoy, Downing Street ha insistido, como ha hecho Brokenshire esta mañana, que se han efectuado «importantes avances».

«Creemos que se puede encontrar una solución y urgimos a los partidos para que sigan centrando todos sus esfuerzos en conseguirlo», ha señalado la portavoz oficial.