Ion SALGADO

Araba ha capturado más de 6.200 avispas asiáticas reinas

Entre los meses de marzo y mayo, la Diputación foral de Araba capturó a 6.227 avispas asiáticas reinas. Lo hizo gracias a una campaña de trampeo que se repetirá después del verano. El diputado de Medio Ambiente sostiene que la campaña ha sido «un éxito».

La vespa velutina, más conocida como avispa asiática, es una especie invasora que llegó a Araba en setiembre de 2012, y desde entonces su presencia en el herrialde ha aumentado de forma exponencial. En 2014 se detectaron 24 nidos, un año después se descubrieron 170 y en 2016 se retiraron 355. Y este curso, entre los meses de marzo y mayo, la Diputación foral ha capturado a más de 6.200 avispas reinas, encargadas de construir los citados nidos.

Lo ha hecho gracias a una campaña de captura financiada por la Obra Social de CaixaBank. Una «campaña novedosa» que, según explicó ayer el diputado de Medio Ambiente, «ha arrojado un éxito importante». «Hemos capturado incluso más ejemplares de los previstos», destacó Josean Galera, quien compareció ante los medios de comunicación junto al director de área de negocio de CaixaBank en Araba, Ángel Garabatea, y a la directora foral de Medio Ambiente y presidenta de la Mesa de control de la vespa velutina, Amaia Barredo.

Esta última indicó que la decisión de realizar la campaña de trampeo en primavera responde a motivos biológicos, concretamente al ciclo biológico de las avispas asiáticas. «Hemos realizado este trampeo justo después de que las avispas reinas despertaran de su letargo invernal, en el período en el que deben construir el nido primario y criar y alimentar a las primeras obreras», señaló, y advirtió de que los ejemplares avispa asiática se alimentan de la proteína que extraen de otros insectos, «y las zonas de colmenas son muy interesantes».

En este sentido, conviene señalar que la avispa asiática ataca a las abejas locales, lo que afecta a la biodiversidad, impidiendo la polinización y la productividad. Así, no es de extrañar que los apicultores alaveses colaboren con la Diputación en la colocación de trampas en zonas en las que se han detectado nidos de vespa velutina. «Las trampas se componen de un vaso con un liquido atrayente de color amarillo. La reina se siente atraída y una vez que entra en el vaso no puede salir», indicó la directora tras anunciar una evaluación taxonómica. «Enviaremos muestras a Neiker, porque, además de las avispas asiáticas, queremos saber qué otros insectos caen en las trampas», afirmó.

Asimismo, detalló que más de la mitad de las capturas se han producido en Aiaraldea. La segunda cuadrilla en la que se han capturado más ejemplares ha sido Gorbeialdea, que también tiene clima atlántico, y luego en Gasteiz y Lautada, «que es donde más está progresando la especie». «Parece que no les gusta tanto el clima mediterráneo, porque en Rioja Alavesa solo se han capturado 40 reinas», añadió.

Segunda fase del trampeo

La Diputación espera que en los próximos meses se puedan ver los efectos de las capturas, con una disminución de los nidos en las zonas afectadas. «Los resultados de esta primera fase nos hacen pensar que hemos logrado disminuir la futura presencia de esta especie invasora», señaló Galera, que avanzó que a partir de setiembre, tras el análisis de los datos, el Ejecutivo foral pondrá en marcha la segunda fase de la campaña de trampeo, dirigida también contra la avispas asiáticas obreras. «Esperamos mantener el optimismo sobre esta experiencia piloto al final de la campaña, diseñada para minimizar el impacto en Araba de esta especie invasora», concluyó.

 

Los «daños colaterales» del trampeo de avispas reinas

El “Manual para la gestión de la avispa asiática”, publicado en 2014 por Lakua, incluye el «trampeo de fundadoras» entre las medidas de control para frenar la progresión de esta especie. No obstante, advierte de los «daños colaterales» vinculados a esta técnica.

Cita una prueba realizada en 2014 en cuatro colmenares de Gipuzkoa, donde se colocaron trampas con atrayentes caseros y comerciales. Se atraparon 12.870 insectos, de los que el 90% eran dípteros (moscas) y el 6% himenópteros (avispas, hormigas y abejas). Solo se capturaron 84 ejemplares de vespa velutina.

El manual recoge que «algunos autores desaconsejan el trampeo en primavera porque es cuando la competencia entre diferentes reinas fundadoras es más grande, y además el daño a la entomofauna local es muy elevado».I.S.