La cita era a las 12:30 junto al restaurante Europa, donde un nutrido grupo de personas y periodistas se preguntaba quién sería el misterioso personaje elegido como Guiri del Año. Al contrario que en ediciones anteriores, en esta ocasión no se había desvelado su nombre, y todo el mundo se preguntaba qué ocurrencia habría tenido Mikel Urmeneta. El mismo lo ha presentado y ha dejado a todos sorprendidos por la elección. Nadie esperaba que fuese un miembro de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, un personaje que lleva recorriendo las calles de Iruñea desde que fueran creados en 1890 por Félix Flores.

El propio Mikel Urmeneta ha explicado, en plena calle y a viva voz, que este año han querido cambiar el formato del premio Guiri del Año, una idea romántica que él mismo tuvo hace muchos años para reconocer a los amigos que vienen cada año a disfrutar de las fiestas de Iruñea, tras constatar la importancia que tienen los extranjeros en la internacionalización de los sanfermines.

Urmeneta ha recordado que la Comparsa de Gigantes y Cabezudos visionó por primera vez la internacionalización de las fiestas de Iruñea, hace ya más de un siglo, al incluir personajes de todos los continentes. En el caso de los cabezudos, se trata de cinco figuras de cartón piedra que preceden a los gigantes y se dedican a saludar a txikis y mayores.

Sus nombres son Alcalde, Concejal, Abuela, Japonesa y Japonés. Este último ha sido elegido Guiri del Año por la similitud con la lengua japonesa que Mikel Urmeneta imprimió a Katuki Saguyaki, la empresa que creó con otro grupo de dibujantes tras la ruptura con Kukusumuxu. El nombre de ‘Cabezudos’ no necesita explicación. Sus cabezas tienen más de un metro de altura, más de dos metros de perímetro y 14 kilos de peso cada una.

Tras la presentación del Guiri del Año, el restaurante Europa ha servido un aperitivo a los asistentes y más tarde se ha homenajeado a los guiris y sus amigos en el Casino Principal con una comida informal a cargo del restaurante Baserriberri, que ha preparado un menú singular para la ocasión.

De esta forma, Katuki Saguyaki intenta ir ampliando la concepción del premio, llevando el concepto del ‘Guiri day’ a algo más popular y orientado a que en el futuro se institucionalice.