El Boletín Oficial del País Vasco publicó ayer un anuncio del Departamento de Seguridad con una relación de 213 expedientes de aplicación de la Ley Orgánica 4/15, más conocida como Ley Mordaza, dirigida a personas a las que no se les había podido comunicar las denuncias en sus domicilios.
De esas 213 notificaciones, 80 están relacionadas con «desobediencia» o «falta de respeto» a los agentes policiales, cuyo castigo el PP agravó durante su mandato con mayoría absoluta, y que el resto de partidos consideraron que incluso podía vulnerar derechos fundamentales de la ciudadanía.
Faltas graves
De esas 80 notificaciones, más de la mitad corresponde a infracciones consideradas «graves» como «la desobediencia o la resistencia a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones» y la «negativa a identificarse». Unos pocos casos son por «causar desórdenes en la vía pública» o colocar algún tipo de barricadas. Estas infracciones graves están penadas con multas que van de los 601 a los 30.000 euros de multa.
El resto de los expedientes se corresponden al artículo 37.4 de la ley, que considera como infracción leve «las faltas de respeto y consideración cuyo destinatario sea un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el ejercicio de sus funciones», lo que conlleva un castigo de 100 a 600 euros.
Los datos publicados ayer en el BOPV corresponden únicamente a la minoría que no se han podido notificar directamente en el domicilio de los denunciados. A lo largo de 2016 el Departamento de Seguridad impuso 1879 multas por estas causas, 968 de ellas tras aprobar el Parlamento que no se hiciera.