AlbertoPRADILLA (Enviado especial)
CARACAS

Acusaciones de fraude contra el CNE y disputas en la oposición venezolana

La empresa que auditó las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela dice que se inflaron los resultados y el Consejo Nacional Electoral le acusa de «irresponsable». Mientras, la oposición comienza a implosionar y ya discute abiertamente sobre la conveniencia de presentarse o no a las elecciones regionales de diciembre.

Experta en tomar la estrategia más perjudicial para sus objetivos, la oposición venezolana logró ayer cambiar el marco del debate público de una discusión que le favorecía, como la que habla sobre un supuesto fraude en las votaciones a la Asamblea Nacional Constituyente, a otro que le deja en fuera de juego: las pugnas internas sobre qué hacer en las futuras elecciones. Todo ello a 24 horas para que la Asamblea Nacional Constituyente tome posesión en Caracas, en un clima de fuerte división.

Por la mañana, el debate público se centraba en las acusaciones lanzadas por Smartmatic, la empresa que ha auditado los comicios en Venezuela desde 2004. Su ejecutivo, Antonio Mugica, aseguró desde Londres tener datos de que se había inflado la participación en, al menos, un millón de votos. No dio más detalles, aunque por la tarde se supo que la sede del grupo en Caracas se encontraba vacía y sus antiguos inquilinos se habían marchado. Resulta paradójico que Mugica hiciese esas acusaciones unas horas después de que la agencia Reuters asegurara que el número de sufragios depositados fue de 3,4 millones. Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), cargó contra la compañía, calificándola de «irresponsable» y recordó que también formaba parte de la seguridad del proceso electoral. «Nos reservamos las acciones legales que correspondan a tan irresponsables afirmaciones», afirmó.

Quienes se habían sumado alegremente a la campaña fueron Henrique Capriles, excandidato a presidente, y Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional elegida en 2015. Ambos consideraron el pronunciamiento como la prueba irrefutable del fraude. Poco le duró a la Mesa de la Unidad Democrática el viento a favor. A mediodía, Henry Ramos Allup, una de las principales voces opositoras, abría las hostilidades planteando la necesidad de presentarse a las elecciones regionales del 10 de diciembre. Comicios para los que se abre el plazo de inscripción el lunes y que ya han abierto grietas entre Voluntad Popular, partido de Leopoldo López, y Primero Justicia, la formación de Capriles. Una de las cuestiones que se debaten es que, según algunos antichavistas, no pueden concurrir a unas urnas supervisadas por el CNE cuando llevan meses cuestionando su neutralidad. Las habituales pugnas internas de la oposición y el fracaso de su estrategia de movilización en la calle puede acrecentar sus tensiones

 

La ANC toma posesión arropada por el chavismo

Los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) toman hoy posesión de sus cargos en medio de la tensión de saber si habrá enfrentamientos. Los 545 delegados serán acompañados por sus bases en una marcha que concluirá en el Palacio Federal Legislativo.

Al mismo tiempo, a las 12 del mediodía, la oposición ha convocado a una marcha para llegar hasta la sede del Parlamento. No parece previsible que lleguen. Habitualmente, cuando la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convoca este tipo de protestas desde el este de Caracas para acceder a la sede de alguna institución en el oeste de la ciudad, la Guardia Nacional Bolivariana blinda el trayecto e impide el paso de los manifestantes en algún punto.

Más fácil pueden tenerlo los diputados opositores miembros de la asamblea elegida en 2015, que han asegurado que seguirán en sus puestos. Lo que no está claro es si se atrincherarán dentro del órgano legislativo o eludirán la pugna hoy para seguir con la estrategia de la doble institucionalidad, que implica dos asambleas, dos CNEs y dos tribunales.

El anuncio de Estados Unidos de que no reconocerá un gobierno alternativo al de Nicolás Maduro ha enfriado las expectativas opositoras, que al no concurrir a las elecciones a la Asamblea Constituyente del pasado 30 de julio se ha quedado fuera del juego político nacional. A.P.