GARA
iruñea

Recogen en Zangozaldea bolas de granizo «como melocotones»

Una espectacular tormenta, aunque muy breve, descargó el lunes pedrisco de tamaño descomunal provocando daños en vehículos en la parte oriental de la Zona Media navarra.

La tormenta arrancó el lunes al caer la noche. Apenas duró unos minutos, pero el enorme tamaño del pedrisco afectó a decenas de coches en pueblos cercanos a Zangoza, como Esa o Liedena. Las precipitaciones de granizo de gran tamaño empezaron en Orbaibar y el viento empujó después la tormenta a través del Valle de la Bizkaia para descargar de nuevo bolas de hielo sobre Zangozaldea, que es de donde provienen las imágenes de las bolas más impresionantes que reventaron las lunas de los vehículos estacionados a la intemperie y alguna claraboya. También en localidades de Huesca cercanas a la muga con Nafarroa se han registrado daños materiales.

El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Nafarroa, Pedro Oria, descarta que en los próximos días vuelva a precipitar de manera semejante, cuando el granizo llegó a alcanzar los seis centímetros de diámetro, tamaño que podría haber tenido consecuencias «dañinas para la población». Oria destacó que fue una gran suerte la hora en la que se registró la tormenta, pues de haberse producido con un horario más temprano podría haber generado perjuicios personales.

El propio Gobierno navarro señaló que ha contactado con los alcaldes de Zangoza, Liedena y Esa, las localidades más afectadas, para recabar información sobre los daños y comunicarles que hoy abrirá el Punto de Información de Consumo de Zangoza para atender consultas.

Las viñas, las peor paradas

El alcalde de Liedena, Ricardo Murillo, aseguraba que las bolas de granizo tenían el tamaño de «pelotas de tenis». Un ejemplo similar trasladaron a la agencia Efe responsables del Ayuntamiento de Esa, que en este caso las comparaban con «melocotones». Estos ayuntamientos daban cuenta de afecciones en el arbolado y de la caída de ramas a las calles.

En cuanto a la afección propia de los campos, la ventaja ha sido que el cereal está ya todo recogido. Así, el principal daño se lo han llevado las viñas, que en esa zona están bastante extendidas. Aun con todo, las uvas se encuentran en este momento en fase de maduración y, pese a lo espectacular de la granizada, el pedrisco es más perjudicial cuando la bola es más pequeña.

La precipitación dañó además huertas y plantaciones de almendros, si bien estas producciones no tienen el mismo peso en la economía de la zona que la industria del vino.