En declaraciones a Radio Euskadi, el primer edil se ha referido a la nueva Ordenanza municipal reguladora del uso urbanístico de viviendas turísticas y alquiler de habitaciones de vivienda habitual para uso turístico que declara zonas saturadas Alde Zaharra y el Muelle.
Según ha destacado, hay un «umbral» que el equipo de gobierno ha tenido en cuenta a la hora de su redacción y es la relación que existe en Alde Zaharra entre el uso residencial y el terciario.
«Hicimos un análisis para conocer esa proporción y vimos que el uso terciario sobrepasaba ya el 30% del total de los usos que hay en la Parte Vieja, lo que era un punto de equilibrio que estaba al límite y que ponía en riesgo la configuración del barrio, que es el corazón de la ciudad», ha advertido.
Por ello, ha defendido que la decisión a tomar era «clara», no solo en cuanto a las viviendas de uso turístico, sino que se trata de una decisión «en el futuro irá más allá también con otro tipo de actividades».
A su juicio, es difícil saber, a día de hoy, cuántos pisos pueden quedar fuera de la ordenanza, aunque ha reconocido que en el registro de viviendas de uso turístico del Gobierno de Lakua hay 1.200 inscripciones y de ellas, con la legislación actual del plan general, un 27% cumplirían las condiciones que se establecen.
«Esta ordenanza también permitirá otros casos más allá de ese 27%, pero es difícil adelantar hasta qué porcentaje de esos 1.200 podríamos llegar», ha indicado, para añadir que los pisos que no estén dentro de la ordenanza se clausurarán y, para ello, se ha decidido reforzar «los medios humanos del Ayuntamiento de cara a realizar una labor de seguimiento», previsiblemente, a partir de enero que es cuando se prevé que la ordenanza quede aprobada de forma definitiva.
«Disculpa» a EH Bildu
Respecto a las críticas realizadas contra la ordenanza, Goia ha «disculpado» los posicionamientos de EH Bildu y los ha enmarcado en el «desconocimiento del contenido» de la misma.
«Realizaron una especie prevención diciendo que no les gustaría que la ordenanza contemplara una amnistía, pero entiendo que no se la han leído en profundidad porque la ordenanza no recoge nada de eso, no contempla eso de ninguna manera», ha enfatizado.
EH Bildu se ha quejado en reiteradas ocasiones de que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Donostia no le ha facilitado ningún borrador de la ordenanza mientras se estaba elaborando a pesar de que lo han solicitado. De hecho, tras una primera comparecencia de urgencia realizada ayer, los ediles de EH Bildu comprecerán hoy de nuevo para realizar una valoración en profundidad tras recibir, por fin, la ordenanza, tras ser presentada a los medios.
En lo que se refiere a las críticas de la Asociación de Apartamentos Turísticos de Euskadi (Aparture) ha considerado que «tampoco se corresponden con la realidad».
«Dicen que la ordenanza carga la mano contra la actividad reglada en el sector y no es cierto. Trata por igual a toda la actividad de viviendas de uso turístico que se desarrolla en la ciudad y no hace discriminación alguna», ha añadido.
«Riesgo potencial, no cercano»
Por otro lado, ha reconocido que es un «riesgo potencia» que la problemática de Alde Zaharra se extienda a otros puntos, pero cree que, en este momento, no es un riesgo «cercano», ya que «la configuración física de la Parte Vieja con respecto a otras zonas es diferente».
«El régimen que establecemos para lo que denominamos zona de alta demanda es restrictivo y hace imposible que se produzca una situación así. En el resto de la ciudad estamos muy lejos de esos escenarios. En cualquier caso, una ordenanza no es inmutable y cuando los fenómenos evolucionan existe la posibilidad de ampliar zonas y cambiar su delimitación», ha incidido.
Asimismo, ha recalcado que para figurar en el registro de viviendas de uso turístico habrá que cumplir una doble condición. Por un lado, se deberá cumplir todas las condiciones que establece la Ley de Turismo del Gobierno de Lakua y, por otro, en cada municipio se deberá cumplir la regulación existente al respecto, de tal forma que habrá «una lista única» de pisos de uso turístico.
Por último, ha sostenido que la responsabilidad de ejercer el control sobre este tipo de actividades es del Ayuntamiento y no se quiere «de ninguna manera hacer responsables a los vecinos, ya que no es su papel». Sin embargo, a partir de ahora, al ser público el registro de viviendas, si algún vecino detecta una actividad de este tipo «podrá saber si es legal y está regulada».